La reincorporación de los psicodélicos en la salud mental

La reincorporación de los psicodélicos en la salud mental

Después de varios años de una laguna de conocimiento en la investigación sobre psicodélicos, surgió un incremento de artículos que abordan los efectos de estas sustancias en la salud mental y sus diversas alteraciones. En 1960, los posibles tratamientos e investigaciones con estos agentes psicodélicos se vieron suspendidos debido a la manufactura y distribución ilícita que aterrizó en el uso de estas sustancias en ambientes incontrolados. Aunado al consumo no controlado de estas sustancias, los estudios de estas décadas no contaban con procedimientos metódicos y rigurosos. Como menciona Chi, T. Réplicas políticas y sociales convergieron en la aprobación de la Ley de Sustancias de 1970 en E.U. La psilocibina, el LSD y otras sustancias fueron colocadas en la categoría de drogas más restrictiva por la Administración de Control de Drogas (DEA). Actualmente, la privación de conocimiento sobre los psicodélicos ha llegado a su resolución.

Según la RAE, un psicodélico es “causante de la manifestación o estimulación de potencias o elementos psíquicos que en condiciones normales están ocultos.” El término psicodélico abarca una gama de sustancias que, como indica Chi, T. provocan un síndrome clínico multifacético, que implica cambios emocionales y cognitivos. Los psicodélicos más comunes abarcan la psilocibina, dietilamida de ácido lisérgico (LSD), N, N-dimetiltriptamina (DMT), y la ayahuasca. Estas sustancias actúan en el receptor de serotonina 2A. Los posibles efectos farmacodinámicos y neurológicos sugieren que existe un cambio en la transcripción neuronal, activando vías celulares distintas a las que los medicamentos psicotrópicos tradicionales suelen estimular. Según lo reportado por Ly, C. los compuestos psicodélicos de tres grupos diferentes (triptaminas, anfetaminas y ergolinas) resultaron en un crecimiento de neuritas en larvas de la mosca de la fruta. Luoma, J. sugiere que los efectos a largo plazo son debidos a la posibilidad de un mecanismo de acción más allá de un estímulo biológico directo. Los efectos secundarios son mínimos según refieren Griffiths, R. Chi, T. y Ly, C. Los metaanálisis recopilados han mostrado beneficios clínicos favorables con el uso de sustancias psicodélicas en un amplio rango de enfermedades mentales; ansiedad, depresión resistente al tratamiento, adicción y psicosis. Los cambios en el estado de ánimo en pacientes saludables también han sido estudiados.

Aunque los efectos de estas sustancias consisten en mejorar y tratar las alteraciones de la psique, cada uno posee propiedades y mecanismos de acción inherentes. La psilocibina deriva del hongo Psilocybe cubensis, es un alcaloide perteneciente al grupo de las triptaminas. Después de su ingesta, se fosforila y se convierte en psilocina, cuya estructura es similar a la de la serotonina, y es el compuesto responsable del efecto psicoactivo. En pacientes con depresión asociada a cáncer terminal y depresión resistente al tratamiento, se encontró una remisión clínica de síntomas depresivos y ansiedad. Otra de las sustancias es la dietilamida de ácido lisérgico (LSD), compuesto sintético obtenido de la ergolina y de la familia de las triptaminas. Su efecto ha demostrado que afecta indirectamente la neurotransmisión dopaminérgica sin estimulación directa del receptor D2. Se ha asociado a una reducción en el consumo excesivo de alcohol. Tanto el LSD como la psilocibina aumentan la interacción entre las redes cerebrales sensoriales y somatomotoras, disminuyendo la comunicación entre las regiones asociativas. La ayahuasca usualmente se prepara con una mezcla de dos plantas, una con dimetiltriptamina (DMT), y otra que contiene inhibidores reversibles de la monoamino oxidasa (MAO). La ayahuasca aumenta el flujo sanguíneo en las regiones del cerebro implicadas constantemente en la regulación del estado de ánimo y las emociones. Estas tres sustancias reducen la actividad de la red de modo predeterminado, que se encuentra hiperactiva en la depresión.

Los resultados sobre la actividad reducida de la red de modo predeterminado sugieren que es posible que la integración alterada de las percepciones sensoriales facilite la entrada a nuevas experiencias intrapersonales, ayudando a reducir patrones de pensamiento rígidos.

Diversas instituciones continúan investigando estas sustancias, se espera que en los siguientes años se dé una aprobación de estos fármacos para uso médico en E.U y Europa. Las iniciativas legislativas son proporcionadas por el conocimiento generado por la medicina basada en evidencia, por lo que es indispensable continuar elaborando pilares de evidencia sobre los efectos del uso de psicodélicos en la salud mental.

 

Referencias

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Sobre la autora:

Luciana Ramírez Hernández

Originaria de la Ciudad de México, actualmente alumna de la Facultad Mexicana de Medicina de la Licenciatura en Médico Cirujano en la Universidad La Salle, Miembro Activo de la Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMEF A.C.) en la cual es parte del Comité Permanente de Publicaciones Médicas.

Contacto: luciana.rzhz@gmail.com

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