Impulso a la manufactura metalmecánica mexicana

Impulso a la manufactura metalmecánica mexicana

La manufactura metalmecánica mexicana ha evolucionado impulsada por la industria automotriz que emplea a 1.5 millones de personas. Ese impulso se reforzó por el TLCAN cuando las armadoras renovaron su parque de maquinaria y las proveedoras multinacionales se establecieron en México. Los volúmenes de producción empezaron a crecer y hoy tenemos a VW alcanzando récords de 500 mil vehículos producidos en el 2011. Esto ha redundado en el desarrollo de proveedores que dominan la manufactura de partes metálicas en altos volúmenes. La fabricación en serie requiere del dominio de la planeación y control de líneas de producción, selección de maquinaria y herramental, control de costos, control de calidad, automatización y metrología. Aún hay eslabones faltantes en la cadena de suministro como el dominio de la precisión con tolerancias de milésimas de mm o la fundición con espesores de 3 mm.

Un estudio reciente para una empresa petrolera detectó que proveedores nacionales no están preparados para producir en bajo volumen y alta mezcla. Es decir no son las mismas competencias a aplicar pues hay que producir con la misma eficiencia de la manufactura en serie. En este caso se aplican sistemas de manufactura flexible con técnicas como: tecnología de grupos, manufactura celular, SMED, manufactura esbelta, kanban, CNC, simulación, manufactura virtual, prototipos y herramentales rápidos. Las empresas de servicios petroleros están buscando la manufactura de miles de piezas de diseños diferentes, en cantidades pequeñas, usando materiales exóticos y con alta precisión. Requieren de PyMES que tengan certificaciones de calidad, maquinaria moderna, personal calificado, buena planeación de procesos y logística.

Siendo México un país petrolero, éste no ha sido capaz de desarrollar una proveeduría de partes para este giro. Por otro lado vemos con agrado el desarrollo de la industria aeronáutica en México que también produce en bajo volumen y alta mezcla con algunas diferencias en geometrías, materiales y dimensiones. Además, la fabricación de troqueles para estos sectores, se producen en el país pero en pequeñas cantidades y no en las dimensiones y precisión requerida. Mayormente deben ser importados en cantidades que superan los 2 mil millones de dólares anuales.

Para impulsar a la manufactura metalmecánica avanzada mexicana el gobierno debe apoyar proyectos de desarrollo tecnológico en las áreas detectadas, las empresas deben capacitarse para tener más oportunidades de negocio y las universidades deben alinear sus programas hacia estas áreas de conocimiento.

Por: Dr. Carlos Enrique Jorge Acosta Mejía

Ex profesor, UDLAP.

Disponible formato PDF

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