Conservación de la agrobiodiversidad como estrategia para la seguridad alimentaria, en Santa María Cuquila, Oaxaca
Programa de Liderazgo para Jóvenes Indígenas
Abstract
Participantes:
- Ezequiel García Ramírez
- Gil Farith Matus Mendoza
- Isaías Miguel Ambrosio
- Alicia Rojas Velasco
El presente proyecto propone una serie de actividades a realizar en la comunidad de Santa María Cuquila perteneciente al Distrito de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco en el Estado de Oaxaca para conseguir la seguridad alimentaria y erradicar el hambre de los habitantes. Esta comunidad, de acuerdo con el último censo poblacional, cuenta con 596 habitantes que en su mayoría son hablantes de la lengua Mixteca.
Según la FAO de Roma 1996, solo puede hablarse de seguridad alimentaria “cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana”. Sin embargo, debido al “boom verde” que intensifica la producción y la tasa de retorno financiero a costa de alterar el espacio rural mexicano, crear una dependencia de insumos agroquímicos y contribuir al deterioro ambiental, la producción agrícola (principal fuente de ingresos de la comunidad predominando el sistema milpa intercalado con frutales) se ha visto afectada dando así como resultado la carencia de alimentos para los pobladores.
La proyecto en Santa María Cuquila se divide en 5 ejes principales a mejorar: el ambiental, en donde las producción de semillas híbridas y transgénicas generar costos elevados que los agricultores no pueden absorber; el social, ya que se desea impactar en el estilo de vida de toda la comunidad; el económico, si el problema raíz logra resolverse las condiciones económicas de la comunidad se verán favorecidas; el educativo, en lo que respecta a capacitación y asesoría técnica sobre la agricultura sustentable; y por ultimo el cultural, cuidando la cosmovisión del cuidado y aprovechamiento de sus recursos.
El uso de agroquímicos que en su mayor parte son tóxicos genera problemas de salud para los campesinos. La insuficiente capacitación a los productores, la falta de financiamiento, la promoción de productos no saludables, la deficiencia en la calidad de los alimentos, la disminución de productos locales, el bajo valor nutrimental de los productos del campo, la modificación del suelo y el agua, el desequilibrio de la biodiversidad, el alto índice de migración y la menor calidad de vida, son algunos de los causantes del abandono de la actividad agrícola y la alimentación saludable.
El equipo propone tres estrategias principales: capacitaciones y difusión de técnicas tradicionales de producción agrícola, gestión y capacitación de voluntarios y gestión de recursos y financiamiento, todo esto para contribuir en el rescate de la agrobiodiversidad de la comunidad e incidir en la mejora alimentaria. Una de las metas a cumplir será contar con 5 cultivos endémicos o tradicionales reintegrados a los agroecosistemas y/o a la dieta de los habitantes. Con ello el 60% de los productores de la comunidad mejorará su salud. También se planea impartir y difundir los conocimientos pertinentes para que un 85% de la población las conozca a través de una Expo-Feria Agroalimentaria.
Es importante mencionar que para la conservación de los recursos de la agrobiodioversidad, los autores recomiendan que los propios campesinos determinen que actividad agrícola desean realizar, utilizando sus propias semillas, sus conocimientos, y los materiales que tengan en su alcance, pero ahora con el apoyo y el financiamiento adecuado. El alcance de esta política pública es grande ya que la mayoría de la población de la comunidad es agricultora, así que se generaría un impacto económico que le daría estabilidad a muchas familias.