El entorno laboral saludable como estrategia organizacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como «un estado de bienestar generalizado en términos físicos, mentales y sociales; así como la ausencia de afecciones o enfermedad». Esta definición general aplica no sólo a personas sino también a los ambientes en donde un individuo se desarrolla.
En el ámbito organizacional éste ha sido un tema de gran interés en la última década: la salud del entorno laboral y los riesgos psicosociales que afectan a los grupos y personas que interactúan para desempeñar su trabajo. Desde 2016, cuando se celebró el Día Internacional de la Seguridad y Salud Laboral, y cuyo tema central fue el «estrés como un reto colectivo», se han realizado esfuerzos en muchos países para evaluar, prevenir y analizar los factores que detonan el estrés nocivo en las personas. Ya que –en los últimos años– las enfermedades físicas y mentales han elevado el ausentismo, presentismo y la rotación del personal, generando altos costos a las empresas: se ha encontrado una relación directa entre el nivel de estrés con el bajo rendimiento y la baja productividad de los trabajadores.
Un ambiente de trabajo saludable es aquel que permite la colaboración entre el patrón y los trabajadores creando un proceso de mejora continua que permita proteger la salud, garantizar la seguridad laboral y el bienestar de todos los que colaboran en la organización. Los principales actores responsables de generar este ambiente de trabajo son los directivos y gerentes, partiendo de la ética y los valores organizacionales. El modelo considera también la participación de todos los colaboradores para mantener conductas apegadas a esta cultura laboral.
Según la definición y el modelo que presenta la OMS (2010) del entorno organizacional saludable, se consideran cuatro planos que interactúan entre sí: entorno físico y psicosocial de trabajo; recursos de salud personal en el lugar de trabajo; maneras de participar en la comunidad para mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y otros miembros de la comunidad.
El modelo que plantea la OMS (2010) sobre los elementos de un entorno organizacional saludable muestra la interacción de los cuatro planos iniciales:
El ambiente físico del trabajo
Se refiere al espacio donde se lleva a cabo el trabajo, la infraestructura, maquinaria, mobiliario, equipos y materiales para la producción. En este plano la organización debe controlar todos los posibles riesgos de accidentes o afecciones de las personas al interactuar en este espacio.
El ambiente psicosocial en el trabajo
Se relaciona con el clima laboral, valores, actitudes y relaciones entre jefes y colaboradores. La tarea de la dirección es fomentar una cultura organizacional
Los recursos personales de salud
Se refiere (en el centro de trabajo) al entorno adecuado, servicios de salud con los que la empresa
cuenta y ofrece a sus trabajadores, información y flexibilidad que brinda una empresa a las personas que ahí laboran para adoptar y mantener un estilo de vida saludable, así como vigilar y apoyar su estado actual de salud física y mental.
La participación de la empresa en la comunidad
Comprende las actividades que realiza la organización y los recursos que aporta a la comunidad o comunidades en las que funciona, tanto en sus aspectos físicos como sociales, y que afectan la salud física y mental, la seguridad y el bienestar de los trabajadores y sus familias.
La interacción de los cuatro planos se puede articular mediante un «proceso de mejora continua» con las acciones que se presentan en el ciclo: movilizar, reunir, examinar, priorizar, planear, hacer y mejorar.
Los gerentes y directivos deberán mostrar voluntad para ser ejemplo de ética, promover los valores como la equidad, la no discriminación y el respeto a las personas. Todos los colaboradores de una organización deberán apegarse a la nueva cultura en las relaciones de trabajo. Este nuevo paradigma de la salud laboral muestra un gran cambio para los próximos años. Implica un compromiso de todas las personas de la organización para garantizar un entorno laboral saludable y convertirlo en una estrategia empresarial eficaz.
Referencias
[1] Organización Mundial de la Salud (2019). Salud ocupacional.
Recuperado de www.who.int/occupational_health/
Acerca del autor: Mtra. Ana Bertha Pinales Ruvalcaba Directora general de Diké Consultoría Empresarial. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de las Américas Puebla. Maestra en Comunicación Institucional por el Centro Avanzado de Comunicación A. C. Ha trabajado por más de veinte años como consultora en diferentes empresas mexicanas, tanto de sector privado como en instituciones públicas. Miembro del Comité Estatal de Competencias Laborales capítulo Puebla por la STyPS Asesora y líder de proyectos para el Cumplimiento de laNOM-035 STyPS en diferentes empresas en México.
Por: Mtra. Ana Bertha Pinales Ruvalcaba. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de las Américas Puebla