COVID-19: Secuelas de la anosmia

COVID-19: Secuelas de la anosmia

Durante la pandemia por COVID-19 se han identificado la anosmia y ageusia como síntomas cardinales de la enfermedad en el 53% de las personas infectadas por SARS-CoV-2.1 La mayoría logra recuperar el sentido del gusto y el olfato, pero un 10% de las disfunciones olfatorias persisten por meses o incluso un año después.2 Esta anosmia tiene más frecuencia en pacientes de 40-50 años y se asocia a la expresión de receptores de la enzima convertidora de antiotensina-2 (ACE2).3,4

Estos síntomas tienen un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes al afectar su estado de ánimo y su nutrición, ya que suelen dejar de comer o por el contrario comer en exceso. Además, reduce la habilidad de detectar riesgos, afectar la vida social y la salud mental, por lo que es relevante encontrar terapias oportunas.5

Mecanismos de la anosmia secundaria a COVID-19

Estudiar la anosmia asociada a SARS-CoV-2 es un reto debido al comportamiento inusual del virus.1 Esta no se presenta con frecuencia en cuadros severos de la enfermedad pero si en leves porque estos últimos presentan una inmunidad local más fuerte en donde el virus se replica dentro de la mucosa olfatoria con una expresión marcada de ACE2.6 Las mujeres suelen padecer con mayor frecuencia disfunción olfatoria relacionada a COVID-19 con cuadros menos severos en comparación con los hombres por una inmunidad más fuerte.7

Se han propuesto mecanismos sobre como el virus afecta el olfato a corto y largo plazo. Por ejemplo, se consideró a la obstrucción nasal y rinorrea como causantes de esta anosmia, no obstante, se ha demostrado que estos síntomas no son frecuentes en COVID-19. Por otro lado, la pérdida de neuronas receptoras del olfato por la infiltración viral también se ha reportado. Así mismo, correlaciones entre los niveles disminuidos de IL-6 y el tiempo que toma la recuperación de la anosmia secundaria al COVID-19. Recordando que la IL-6 puede activar vías apoptóticas mediante TNF-a o neutrofilina y que directamente inhiben el olfato.7

Sin embargo, el mecanismo más estudiado y aceptado es el daño de las células olfatorias de soporte o sustentaculares, están tienen alta expresión de ACE2, están involucradas en el procesamiento de odorantes, el mantenimiento de la integridad del epitelio olfatorio, metabolismo y funcionamiento de las neuronas olfatorias. Se ha observado una pérdida de estas en la infección por SARS-CoV-2 y por su regeneración más rápida que olfatorias receptoras, se ha propuesto en pacientes con cuadros agudos de anosmia.1,7

En pacientes con cronicidad de los síntomas puede deberse a una mayor afectación del epitelio, con una mayor cantidad de neuronas olfatorias receptoras.6 Aún son necesarios estudios más específicos para mayores conclusiones.

SARS-CoV-2 en el Sistema Nervioso

Las afectaciones neurológicas se asocian con cuadros crónicos de anosmia por una infiltración cerebral a los centros olfatorios, parénquima cerebral y líquido cefalorraquídeo. Se ha propuesto una diseminación transneuronalmente hacia el cerebro. Su presencia en este sistema es de importancia porque puede persistir por varios años en el cerebro y a largo plazo generar inflamación.6 La anosmia a largo plazo puede deberse a la atrofia del bulbo olfatorio y tener correlación con el volumen perdido y la duración de la pérdida del olfato.8

Terapias propuestas

Se han propuesto tratamiento para los cuadros crónicos como los ejercicios olfatorios de olores como el limón, clavo o eucalipto con una mejoría sintomática significativa. Además, del uso de insulina intranasal para estas afecciones. No se recomienda el uso de corticosteroides intranasales, pero sí como manejo preventivo de la inflamación del sistema olfatorio.7

Otras alternativas son: uso de nanotecnología con sistemas de liberación de fármacos controlada, ingeniería de tejidos para favorecer la regeneración del tejido afectado; uso de células madre mesenquimales derivadas de adipocitos para restauración del neuroepitelio olfatorio; y terapia génica de proteínas para la regeneración y reparación del epitelio olfatorio.1,7

En conclusión, es cierto que la anosmia puede ser una manifestación clínica de poca gravedad comparada con otros signos y síntomas relacionados a la infección por COVID-19. No obstante, su impacto negativo en la calidad de vida del paciente amerita su estudio y la búsqueda de opciones terapéuticas eficaces. Asimismo, el estudio de los procesos fisiopatológicos de este virus permite una mejor comprensión de este, aportando a las posibles soluciones para el control de la actual pandemia.

 

Referencias

  1. Butowt, R., & von Bartheld, C. S. (2020). Anosmia in COVID-19: Underlying Mechanisms and Assessment of an Olfactory Route to Brain Infection. The Neuroscientist, 107385842095690.doi:10.1177/107385842095690
  2. Renaud M, Thibault C, Le Normand F, et al. Clinical Outcomes for Patients With Anosmia 1 Year After COVID-19 Diagnosis. JAMA Netw Open. 2021;4(6):e2115352. doi:10.1001/jamanetworkopen.2021.15352
  3. Brechbühl, J., Lopes, A.C., Wood, D. et al. Age-dependent appearance of SARS-CoV-2 entry sites in mouse chemosensory systems reflects COVID-19 anosmia-ageusia symptoms. Commun Biol 4, 880 (2021). https://doi.org/10.1038/s42003-021-02410-9
  4. Vaira, L. A., Salzano, G., Deiana, G., & De Riu, G. (2020). Anosmia and Ageusia: Common Findings in COVID-19 Patients. The Laryngoscope, 130(7), 1787. https://doi.org/10.1002/lary.28692
  5. Burges Watson, D. L., Campbell, M., Hopkins, C., Smith, B., Kelly, C., & Deary, V. (2021). Altered smell and taste: Anosmia, Parosmia and the impact of long covid-19. PLOS ONE, 16(9). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0256998
  6. Niazkar, H. R., Zibaee, B., Nasimi, A., & Bahri, N. (2020). The neurological manifestations of COVID-19: a review article. Neurological sciences : official journal of the Italian Neurological Society and of the Italian Society of Clinical Neurophysiology, 41(7), 1667–1671. https://doi.org/10.1007/s10072-020-04486-3
  7. Najafloo, R., Majidi, J., Asghari, A., Aleemardani, M., Kamrava, S. K., Simorgh, S., Seifalian, A., Bagher, Z., & Seifalian, A. M. (2021). Mechanism of Anosmia Caused by Symptoms of COVID-19 and Emerging Treatments. ACS chemical neuroscience, 12(20), 3795–3805. https://doi.org/10.1021/acschemneuro.1c004773795–3805.
  8. Chiu, A., Fischbein, N., Wintermark, M., Zaharchuk, G., Yun, P. T., & Zeineh, M. (2021). COVID-19-induced anosmia associated with olfactory bulb atrophy. Neuroradiology, 63(1), 147–148. https://doi.org/10.1007/s00234-020-02554-1

Alondra Rosales Padron1, Hassler Stefan Macias Sáchez1, Jorge Alberto Guevara Díaz2, Luciana Ramírez Hernández

Contacto: alondra.rosalespn@udlap.mx

1 Universidad de las Américas Puebla

2 Universidad Autónoma de Sinaloa

Sobre los autores:

Alondra Rosales Padrón

Originaria de Cuautla, Morelos, actualmente estudiante de la Licenciatura en Médico Cirujano en la Universidad de las Américas Puebla. Miembro Activo de la Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMEF A.C.).

Contacto: alondra.rosalespn@udlap.mx

Hassler Stefan Macías Sánchez

Originario de Cerro Azul, Veracruz, actualmente estudiante de la Licenciatura en Médico Cirujano en la Universidad de las Américas Puebla, Miembro del Programa de Honores, Miembro estudiantil del American College of Physicians, Oficial Nacional de Educación Médica de la gestión 2022-2023 de la Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMEF A.C.)

Contacto: hassler.maciassz@udlap.mx

Jorge Alberto Guevara Díaz

Originario de Culiacán, Sinaloa, actualmente alumno de la Facultad Medicina Campus II “Dr. José Narro Robles” en la Licenciatura de Médico General en la Universidad Autónoma de Sinaloa, Miembro Activo de la Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMEF A.C.) en la cual es parte del Equipo Nacional del Comité Permanente de Educación Médica.

Contacto: jorgeguevara.med@gmail.com

Luciana Ramírez Hernández

Originaria de la Ciudad de México y estudiante de la carrera Técnico en Urgencias Médicas por parte de la Cruz Roja Mexicana.

Contacto: luciana.rzhz@gmail.com

Share this post