Discursos para construir a la “mujer perfecta”

Discursos para construir a la “mujer perfecta”

La retórica de la “mujer perfecta” encuentra su apogeo en México en la segunda mitad del siglo XIX a través de novelas románticas, poemas melosos, manuales de conducta y periódicos con secciones pedagógicas y moralizadoras. En ellas, el lenguaje es vehículos para asociar a la madre, la esposa y la hija principalmente con la vida privada (Armstrong 1987: 3), desde donde es la encargada de proteger la moral familiar. Las publicaciones se centran en un discurso pedagógico con el afán de grabar en la consciencia colectiva del mexicano un paradigma perfectamente delineado de lo femenino.

El análisis de este discurso modelador ha llevado a la academia que estudia este fenómeno, a replantearse el análisis de textos primarios localizados en diversos repositorios como archivos, bibliotecas, colecciones privadas, hemerotecas, iglesias y conventos, entre otros, en diversas ciudades del país. Mi investigación sobre el tema hace un acercamiento desde el análisis historiográfico, el literario y el de género, utilizando principalmente teorías del feminismo postcolonial. Las preguntas de investigación en relación a este tema pueden ser numerosas, pero las siguientes podrían considerarse algunas de las más importantes como: ¿cuál es el momento histórico en que se idealiza a la mujer mexicana como “ángel doméstico” imitando conceptos y paradigmas europeos que se ajustan más a una burguesía romántica que a la realidad nacional? ¿cuáles son las epistemes, imágenes, metáforas y constructos que le dan forma? ¿de qué manera se difunden y se internalizan en la sociedad tanto urbana como rural? ¿cómo se crea una red narrativa que soporta dichos paradigmas de región a región y entre diferentes estratos sociales? y por último, ¿de qué manera esto sigue dominando hasta nuestros días, en el consciente colectivo, y los sistemas educativos y legales?

Para contestar estos cuestionamientos es fundamental en la investigación hacer una clara delimitación de la región geográfica y el tiempo histórico que se quiere analizar, así como de los textos de estudio, para lograr un lectura comparativa más efectiva encaminada a encontrar patrones, concordancias y disonancias entre hechos, argumentos, mecanismos retóricos y actores del discurso. La metodología que se aplica, en el caso de los textos decimonónicos, es el análisis literario y retórico, así como uno mixto que combina el cualitativo y holístico, más relacionado con las humanidades, con el cuantitativo, que tiene que ver con la antropología social. El estudio llega hasta la época contemporánea, en donde se integran otros métodos como los que demandan las investigaciones históricas y etnográficas actuales. Esto permite un acercamiento desde distintos ángulos a los múltiples discursos encaminados a la delineación de una identidad y una subjetividad entendidas como femeninas en la mujer mexicana.

Dentro de este marco, me he encontrado con una importante cantidad de textos tanto del siglo XIX como en los dos siguientes, muchos de ellos totalmente desconocidos para la academia o poco estudiados. Entre los últimos que aborda mi investigación, se encuentra un diario de inspiración católica publicado en Chalchicomula de Tapia en el Estado de Puebla, titulado El Colibrí. Periódico quincenal dedicado al bello sexo. La lectura de este, específicamente, los números entre el 25 de octubre de 1887 y el 29 de agosto de 1888, muestra diversas estrategias retóricas poco utilizadas en otros textos de la misma naturaleza. Entre algunas de estas están las que se observan en las columnas poéticas tituladas “Semblanzas”, odas que notifican a los lectores muertes, nacimientos y cumpleaños de niñas y mujeres de la población. En ellas se celebra la belleza femenina, siempre relacionada con la virginidad y con el color blanco de la piel, lo cual muestra un sesgo racial y homogeneizador (Martín Alcoff 2006:2008). Otra estrategia narrativa que se observa en el diario son los poemas enfocado a hablar sobre el pudor y la castidad femeninos, a través del símil mujer -flor. Este recurso, proveniente de tiempos inmemoriales, toma un mayor auge en el siglo XIX gracias al movimiento cultural, artístico y literario conocido como Romanticismo.

Sin embargo, en El Colibrí, se da un mayor énfasis al aspecto seductor de lo floral, lo que dirige la mirada a una pedagogía de una sensibilidad sensual-mística (Beam 2010:43) basada en elementos de la naturaleza. Un tercer elemento para crear este modelo idealizado, en contraposición con el discurso de la fragilidad y la languidez femenina de las novelas románticas y modernistas, es el de la “mujer fuerte”. En la publicación, la mujer perfecta debe parecerse, más que a la Virgen María por su virtud, a la Virgen Dolorosa o a la “mujer de valor” (Proverbios 31) por su templanza y fortaleza, atributos suficientes para superar todas las vicisitudes implícitas en su condición de madre, esposa e hija. Esto, aunque puede asumirse como un afán educativo para la mujer hacia lo doméstico, toma un carácter público y político, especialmente si se considera que este discurso se da dentro del largo proceso de secularización por el que atraviesa el país a partir de las Leyes de Reforma (1857), período en que se consolida el concepto de la mujer como la salvadora de la familia, la nación y la religión.

Estos paradigmas de la mujer como “ángel femenino” o “ángel del hogar” que encontramos en la prensa dirigida a mujeres en el siglo XIX, pueden rastrearse en textos contemporáneos de diversos géneros, como en el caso de telenovelas y anuncios publicitarios, entre otros, siendo la base de modelos y categorías diferenciadoras en un importante segmento de la población, con los cuales se rigen muchas de las interacciones entre hombres y mujeres, así como la percepción que se tiene sobre estas últimas. De ahí la importancia de este tipo de estudios con la finalidad de hacer una revisión de los fundamentos del discurso de género de acuerdo al contexto y la circunstancia nacional, creando un marco crítico y referencial que se apoye en el ya existente, pero que aporte nuevas herramientas y teorías para contestar las preguntas más fundamentales en cuanto al tema de la conformación de la subjetividad del hombre y la mujer mexicanos.

Acerca del autor: Adriana Pacheco Roldán tiene el grado de Doctor en Filosofía en Literatura y Culturas Ibero y Latinoamericanas, por la Universidad de Texas en Austin. Ha impartido clases a nivel licenciatura y maestría en la Universidad de Texas en Austin y la Universidad Iberoamericana Puebla. Por su investigación obtuvo la beca E.D. Farmer tres veces consecutivas, la Continuing Fellowship 2014 y la Summer Research Award otorgada por el College of Liberal Arts de la Universidad de Texas Austin. Ganadora del Programa de Apoyo a Doctoras y Doctores para ingreso a SNI 2015, CONCYTEP. Es Cochair y miembro fundador de la Sección Siglo XIX en LASA, miembro de la Modern Language Asociation, Historiadores de la Prensa, Feministas Unidas, y Red Internacional de Estudios Latinoamericanos del siglo XIX. Ha colaborado en programas de educación con el Consulado de México en Austin y Univisión. A partir de agosto de 2015 se incorpora como maestra de tiempo completo en la Universidad de las Américas Puebla en el área de Humanidades y en el doctorado en Creación y Teorías de la Cultura. Ha publicado en revistas como Chasqui, Siglo Diecinueve, Tinkuy y Pterodactilo, y por invitación participará en el libro colectivo Historia de las Literaturas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y en el libro colectivo «Violencia y la representación en México y Colombia». Actualmente está trabajando en el proyecto titulado “Representaciones de género en la literatura escrita por mujeres en México y en la diáspora mexicana. Novela, ensayo y poesía en el texto impreso y electrónico en las primeras dos décadas del siglo XXI” y en el grupo de investigación «Latinoamérica: Literatura y cultura en el Siglo XIX» con la Universidad de Bergen, Noruega. Su área de investigación es la construcción de la subjetividad femenina desde la segunda mitad del siglo XIX a la fecha a través de discursos hegemónicos como la religión. Su análisis se sustenta en teorías críticas del feminismo postcolonial, estudios culturales e historiográficos. Sus fuentes son narrativa, periódicos, revistas y blogs.

 

Por: Dra. Adriana Marisela Pacheco Roldán

Ex profesora, UDLAP.

Disponible formato PDF

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