Voto consciente
Hemos escuchado que la generación de jóvenes actualmente, se enfrentarán por primera vez a ejercer su voto para las próximas elecciones presidenciales de México, serán los que moverán la balanza definitiva de la candidata a la presidencia ganadora pues bien, al respecto, sinceramente, no veo a la sociedad “joven”, mentalizada a votar en estas elecciones.
Hay en el ambiente, una sensación desinteresada, de desconfianza, cansada, decepcionada, desalentada, miedosa que lo impregna todo. Al parecer no estamos, o no nos están concientizando, de la importancia que son estas elecciones para el inmediato futuro de nuestro amado México.
Hay que despertar a nuestros jóvenes o es que pretenden navegar en aguas tranquilas toda su vida, estirando la mano para recibir BECA, sin hacer ni el mínimo esfuerzo por su país, sabiendo que las variaciones en el voto se producen gracias a esta acción de reacción inmediata de este grupo de personas, que es necesario que voten visualizando la realidad de lo que están viviendo y de planear su futuro profesional o laboral.
Por el otro lado se dedican a apagar el fuego de alguna noticia sobre votos; a comprar votos o a vender tarjetas de identificación de mexicanos, a pesar de que sean inmigrantes con promesas de ser becados por el gobierno con la condición de votar por el partido del poder. Parafraseando la reflexión de mi querido amigo Lorenzo Soriano (2011), los riesgos eminentemente son latentes:
La abstención: La abstención consiste en no acudir a votar. Puede ser porque no se puede, por dejadez, por pereza o puede ser también como forma de castigar al sistema o a un partido en concreto. Hay mucha gente que antes de pasarse a otro partido decide no ir a votar.
Votar en blanco: El voto en blanco consiste en ejercer el derecho al voto, pero sin meter nada en el sobre. «Eso significa que ninguno de los partidos me gusta. Ejerzo. No estoy contra el sistema porque participo, pero ninguno de los que se presentan me gusta».
Voto nulo: El voto nulo es un voto con deficiencias (porque la papeleta es de otra circunscripción, porque está tachada o sucia o ilegible). Es un voto inválido. El problema es que no se puede distinguir entre los nulos intencionados, los de protesta, de los no intencionados, los fallos.
Por un lado, políticos entusiasmados por lograr ganar, aunque con promesas falsas o imposibles de alcanzar. Con programas valientes que emocionen a la gente.
Es necesario que los empresarios, comenten con sus colaboradores, sobre la importancia de su voto, para lograr la supervivencia de la empresa y por ende del empleo, solo será posible, si las situaciones actuales cambian, y hacer que esto se sostenga sólida como productores de la economía local, por lo que las empresas no se lo pueden permitir, ni mucho menos, descuidar a sus colaboradores inmediatos, como equipo de trabajo.
Por primera vez observo que la Iglesia, comenta respecto al voto, un resultado de la educación, la libertada religiosa, y por ende sugerir el voto, aunque sea para anular la boleta en la correspondiente casilla. Aun teniendo varios países hermanos latinoamericanos que no han logrado defenderse de las prohibiciones de ejercer una religión, de las agresiones, alegando que miles de religiosas y religiosos, favorecen o desfavorecen al gobierno en el poder.
Es triste observar la mediocridad y la falta de interés por un candidato, confiado por el respaldo del partido en el poder, integrado principalmente de ignorantes, interesados en sus bienes y buscando un bien exclusivamente personal.
Con un perfil antidemócratas que militan en partidos que apoyan al grupo de personas que están haciendo tanto daño a nuestro país, regiones y hogares, que exhiben ideologías que han arrasado pueblos, millones de vidas y decenas de generaciones completas negándoles a millones, a centenares de ellos la posibilidad de vivir una vida digna y feliz. Aunque parezca mentira, se les permite hablar, votar y alguno hasta que nos den lecciones. El cinismo, la hipocresía aplaudida por los que ganar, es en sí una meta, y un acto de supervivencia.
Da pena y decepción ver como los elegidos se preparan para solo “ganar” sus propios intereses, sin que el pueblo pueda salir adelante con libertad y trabajo digno. Esperemos este dos de junio, para que nuestro país vuelva a respirar libertad, confianza, armonía y no represión, menos temor en las calles de nuestro México. Viva México libre.
Sobre el autor:
Mtra. María del Carmen Morfín Herrera, Maestra en Administración de Empresas especializada en Administración Internacional por la Universidad de las Américas Puebla, Profesora de tiempo completo del Departamento Académico de Turismo UDLAP.
Contacto:
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