¿…Nunca tan mal?

¿…Nunca tan mal?

Espacio en el que ha aparecido el artículo y fecha en que ha sido publicado: e-consulta (24-05-2017).

 

Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera

y la estupidez concienzuda.

Martin Luther King Jr.

Al ojear el periódico Reforma el sábado pasado, me fue imposible no experimentar una buena dosis de terror y angustia. Déjenme nada más citarle los artículos centrales del diario capitalino para que experimenten lo mismo que yo. Jorge Ramos Avalos, titula su aportación como “Casi la Guerra: uno es el segundo país más peligroso del mundo; otro tiene sus calles como campo de batalla. México y Venezuela sufren conflictos”. A su lado el artículo de Rene Delgado se titula: “Los calamitosos: es tal la situación de la élite política que, ante la calamidad a la puerta, abren la puerta y al recibir el reclamo, la cierran con la calamidad adentro”. En la página al lado, Jorge Volpi postula: “Días de ira: ante tantas calamidades y abusos, nada más natural que dejarse devorar por una rabia legítima, pero que no encuentra salida”. Y finalmente el cuarto artículos, escrito por Alejandra Rangel: “Prisioneros del terror: El asesinato de periodista y la violencia creciente son síntomas de un México en guerra, secuestrado por el crimen”.

¡Parece que nunca hemos estados tan mal en toda la historia del mundo y de México!

Como diría el gran jurista Marco Tulio Cicerón: ¡O tempora, o Mores! ¡Qué tiempos, que costumbres!

¿Pero es esto cierto?

The Economist publicó la semana pasada la siguiente gráfica:

grafica 1mario di marchis

 

En la gráfica podemos observar que en la supuesta idílica década de los años ´60, la época de oro de México, la tasa de homicidios cada 100,000 habitantes era más del triple de la que teníamos en la primera mitad de la primera década del nuevo milenio, y que en los años ´30, ´40 y ´50 teníamos tasas de hasta 60 homicidios cada 100,000 habitantes contra los 22 que tenemos el día de hoy. Esto significa que sí experimentamos un aumento de asesinatos a partir del 2006, con la guerra contra el narcotráfico, pero, indudablemente, estamos en unos de los periodos con menos violencia en toda la historia del país.

Y, por otro lado: ¿es cierto, como dice Jorge Ávalos, que solamente Siria es más peligrosa que el país azteca? Si vamos a ver los datos de la ONU, en 2015 los países con la tasa de homicidios, cada 100,000 habitantes, más altos eran: Honduras, 84.6; El Salvador, 64.2; Venezuela, 62; Lesoto, 38; Jamaica, 36.1; Belice, 34; Sud África, 33; Guatemala, 31; Colombia, 28. ¿Y México? Nuestro país tenía una tasa de 17.

Los datos para nada respaldan la opinión del periodista, que está mintiendo para poder explotar la propensión de los hombres a ser muy sensibles a las malas noticias, y por consiguiente quien escribe de calamidades y catastrofismos, vende y vende muy bien.

Sin embargo, las noticias son buenas, pero nadie se entera, por qué nadie las publica.

Solo para hacer un ejemplo, pero un ejemplo trascendental: el 25 de septiembre 2015, casi todos los líderes de los 193 países miembros de la ONU, viajaron a Nueva York para firmar un documento que especificaba las metas de la organización para los próximo 15 años, y en primer lugar podemos leer: 1.1 “para el 2030 erradicar la pobreza extrema, para todos, en todos lados”. ¿Para todos? ¿En todos lados? ¿Erradicar la pobreza? ¿En todo el mundo? ¿En menos de 15 años? ¿Cómo, si nunca hemos estado tan mal en el mundo?

Otra vez, si dejamos la mala falsa retórica de nuestros autores y vamos a los datos duros, podemos ver en la siguiente gráfica, como se ha comportado la pobreza extrema los últimos 200 años:

grafica 2 mario di marchis

 

Más bien, tenemos que concluir que es cierto lo que dijo Jim Young Kim, presidente del Banco Mundial, el 5 de octubre del 2015: “Esta es la mejor historia en el mundo hoy en día: las proyecciones nos dicen que somos la primera generación en la historia humana que puede acabar con la pobreza”.

Otra vez, como todas las buenas noticias, pasó totalmente desatendida por nuestros medios de comunicaciones y opiniógrafos, porque una buena notica no es noticia y, por consiguiente, no es redituable transmitirla.

Es increíble pensar que el día de hoy hay más suicidios en el mundo que homicidios, que es más probable morir por exceso de comida que por la carencia de alimentos y que moriremos de una enfermedad degenerativa en lugar de una enfermedad contagiosa.

Es la primera vez en toda la historia universal.

Claro que tenemos aún mucho que hacer y mejorar, pero tenemos que reconocer que estamos viviendo la mejor época de la humanidad: el momento con menos pobreza, con menos enfermedades, con la esperanza de vida más alta, con más acceso a la educación y la felicidad, y con más riqueza que nunca.

Así que no escuchen a las falsas Casándras que anuncian muerte, destrucción, pobreza y guerra, que pronostican que los jinetes del Apocalipsis están corriendo entre nosotros, que magnifican, mintiendo, los problemas que aún tenemos y que existen, pero para nada estamos en un estado de guerra: quien diga esto, además de ser un ignorante sincero, demuestra una estupidez concienzuda, cuando no una mala voluntad de amplificar lo malo, por intereses personales y para golpear una cierta corriente política.

Así que está en nuestras manos por primera vez en la historia, erradicar de nuestra tierra la pobreza extrema, una meta increíble y tal vez impensable que sea posible logarla en menos de 15 años.

¡Un objetivo que sí vale la pena de festejar y también debería de servir para reconocer cuanto hemos avanzado y lo afortunados que somos de vivir en esta época!

¡En realidad nunca hemos estado tan bien!

 

Acerca del autor: Ingeniero Químico de la UAEM, con maestría en computación del ITESM, Campus Morelos. Posteriormente cursó un Doctorado en Administración en el Programa del ITESM, Campus Ciudad de México y la Universidad de Texas en Austin. Es profesor del ITESM, desde 1985, Ha sido Profesor invitado en la Maestría de Administración de la Rectoría de la Universidad Virtual, de la EGADE del Campus Monterrey y del Programa de Graduados del Campus Ciudad de México, Cuernavaca, San Luís Potosí y Morelia. Ha sido expositor en diferentes programas de Educación Continua, tanto presenciales como virtuales (Programa AVE) en diferentes Campus del Sistema ITESM, y en variadas regiones de la República y de América Latina (Perú, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Panamá). Fue profesor de los “Paquetes educativos” del Sistema ITESM, impartiendo la materia de “Seminario de Análisis Económico, Político y Social” y el “Seminario de Filosofía Empresarial” en posgrado, tanto en maestría como en doctorado. Ha recibido en varias ocasiones la distinción de profesor mejor evaluado en el Campus Morelos, Ciudad de México, Monterrey y Santa Fe y en la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín, Colombia. Es fundador del Campus Santa Fe, donde fungió como director de la División de Negocios y Posgrado. Ha sido consultor en diferentes Instituciones, tanto públicas como privadas, tales como IMTA, GFT, la ONU-Méx, Línea Bancomer, Confitalia, Canacintra, Coparmex, Inophos e Infonavit, entre otras. Hasta el 2015 fue profesor de la EGADE Business School y del Executive MBA de la Universidad de Texas en Austin, donde impartió la materia de “Global Management”. Es autor del libro “Yo, el Director” de Editorial Océano y fue reconocido por la revista “America Economía” como el segundo mejor libro de gerencia en español del 2010 y primero en Latinoámerica. Próximanente saldrá con la misma editorial la publicación del libro “Santo Tomás, CEO. Liderazgo Basado en Virtudes, (Virtues Based Leadership, VBL)”. Premio 2103 de Ex-a-Tec Nacional, en los festejos de 70 años del Tecnológico de Monterrey, a “Profesores que dejaron Huella”. Actualmente es profesor de tiempo completo del Departamento de Administración de la UDLAP.

Por: Dr. Mario De Marchis Pareschi

Profesor De Tiempo Completo de la Licenciatura en Administración De Empresas, UDLAP.

mario.demarchis@udlap.mx

 

Disponible en formato PDF

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