Las marcas de lujo en México
México es, innegablemente, un país con una riqueza mega diversa en muchos ámbitos, lo que lo hace destacar, sin embargo, hay uno en el que no ha logrado posicionarse tan alto como otros países, y éste es el de la moda, no porque no tenga el talento, sino porque no ha tenido la fuerza de proyección suficiente para exponer el talento. De esta forma el emprendimiento se limita a unos cuantos individuos nacionales afortunados que llegan a presentar su obra ante los ojos del mundo, siendo reconocidos por él.
En esta situación se ven involucrados la familia, las instituciones educativas y el gobierno, ya que además del talento, son los factores críticos en el tema. En el primero recaen las decisiones de apoyo inicial a un artista, en el segundo dar el conocimiento y el profesionalismo adecuado para forjar un camino más serio y académico desde un inicio y el tercero es el proveedor más fuerte de recursos u oportunidades para un creador, esto en un contexto utópico que rara vez tiene semejanza con la realidad. Esto se debe a que para empezar el diseño en general no suele verse como una carrera seria que valga lo suficiente como para que un padre crea que su hijo no va a desperdiciar su tiempo, así que al no ver mucho futuro y menos en el diseño de modas debido a generalizaciones y hasta estereotipos, no hay una gran cantidad de lugares de prestigio en la república que oferten esta licenciatura con la seriedad que se le da a otras profesiones y el gobierno no ve la razón por la que deba comprometerse en cambiarlo.
Sin embargo, en un periodo de tiempo relativamente corto, el número de personas interesadas en el diseño de modas como una carrera ha permitido que se creen más instituciones para impartir otro tipo de programa de estudios, pasando de algo técnico a un estudio formal. Aunque todavía hay muchos aspectos que deben mejorarse, como la calidad, lo que podría concretarse con financiamiento gubernamental.
Para esto es necesario que el mundo de la moda deje de verse como superficialidad pura y empiece a considerarse como una buena opción de sacar provecho de lo que caracteriza al país, trabajando arduamente para que inversionistas vean el potencial de algo innovador que posibilite dejar atrás las largas épocas en las que México solo era importador de moda europea y empiece a tener una participación más activa y relevante a la que ha tenido hasta estos últimos años y pueda convertirse en un mejor movilizador de la economía.
Es imperativo saber apreciar lo que tenemos para ofrecer, pues lo que este país tiene no son solo piezas parte del imaginario colectivo que suele existir sobre México, prueba de ello está el arte textil de Cristina Pineda y Ricardo Covalín, Carla Fernández y Francisco Cancino por mencionar solo algunos ejemplos de diseñadores mexicanos que han logrado superar algunos de los obstáculos que suele haber internacionalmente en un mundo tan competitivo. Y si bien en algún momento de sus vidas tuvieron que irse del país porque no encontraban las herramientas necesarias para crecer, ahora ponen en alto a su nación a través de marcas propias con estatus de lujo y dejan claro el hecho de que México además de tener un campo que puede explorar y explotar, debe aprender de aquellos países que le dieron a esos individuos exponentes de la cultura, el chance de ser algo más.
Estudiante: Rebeca María Martínez Merino
Licenciatura: Administración de Negocios Internacionales
Mentor: Dra. Rocío del Carmen Moreno Sanabria