En busca de una teoría descriptiva completa de los mercados financieros
Fama (1998) considera que los mercados financieros son eficientes en el sentido de que los precios de las acciones reflejan toda la información disponible, y observa que las anomalías presentadas en estos mercados son eventos aleatorios. Sin embargo, desde hace más de 30 años se ha puesto en tela de juicio está aseveración.
Por su parte, Shiller (1981) observa que los precios reales de las acciones deberían representar el valor presente de las expectativas racionales de los dividendos futuros, pero los inversionistas son seres humanos y no siempre actúan de manera racional, por ende, se crean las burbujas en los precios accionarios, causando desviaciones de valores intrínsecos en el corto plazo. Por ejemplo, Shiller (2000) enlista doce grandes factores que contribuyeron a la exuberancia irracional del mercado «toro» de 1982 a principios del 2000, y en general comenta que muchos analistas de Wall Street estuvieron «demasiado» optimistas sobre sus pronósticos de las empresas que cotizaban en la bolsa de Nueva York.
Tomando en cuenta los puntos mencionados, Mullainathan y Thaler (2000) consideran que debido a que los agentes despliegan limitaciones humanas, la disciplina de economía conductual es necesaria para tener una teoría descriptiva completa de mercados financieros.
En estudios relacionados, Sarpa y Zak (2008) observan que gracias a conceptos de la disciplina de la Psicología como sobre-confianza y mentalidad de manada se puede entender de mejor manera el comportamiento de los mercados financieros. Asimismo, Ricciardi y Baker (2014) concluyen que existe investigación y evidencia clínica que confirma que cambios sutiles en la química neuronal afectan la toma de decisiones financieras.
Por lo anterior, se puede decir que no es suficiente con describir el comportamiento de los mercados financieros como un evento aleatorio, sino que, por el contrario, se requiere contextualizar cada mercado y analizar las razones psicológicas de porqué los mercados tienen comportamientos erráticos en ciertas épocas.
REFERENCIAS
Fama E. (1998). “Market efficiency, long-term returns, and behavioral finance”. Journal of Financial Economics 49, 283-306.
Mullainathan S. and Thaler R. (2000). “Behavioral Economics”. Working paper 00-27.
Ricciardi V. and Baker H. (2014). The Psychology of Financial Planning and Investing. Wiley
Sarpa S. and Zak P. (2008). “Neurofinance: Bridging Psychology; neurology, and Investor behavior”. Working paper.
Shiller R. (1981). “Do Stock Prices Move too much to be Justifies by Subsequent Changes in Dividends?”. The American Economic Review 71(3), 421-436.
Shiller R. (2000). Irrational Exuberance. Princeton: Princeton University Press.
Acerca del autor: el Dr. Jaime González Maiz Jiménez obtuvo su Doctorado en Ciencias Administrativas con track en Finanzas por la EGADE Business School, sede Monterrey, dentro de sus estudios doctorales, se fue de intercambio un semestre a la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, en los Estados Unidos de América, también tiene una maestría en finanzas aplicadas por la Queensland University of Technology, en Queensland, Australia. Es contador público de profesión, y también tiene una maestría en administración con especialidad en finanzas. Jaime fue receptor de la beca de excelencia académica por parte del Tecnológico de Monterrey Campus Monterrey, así como también ser becario del CONACYT, adicionalmente recibió la beca Fulbright como apoyo para realizar su estancia doctoral en Carolina del Norte. Experiencia: Consultor financiero, investigación en mercados financieros con publicaciones científicas, así como experiencia como docente para dar clases de contabilidad y finanzas a nivel profesional y de maestría, también fue ponente en la International Finance Conference en la UNAM.
Por: Dr. Jaime González Maiz Jiménez
Profesor de tiempo completo del Departamento de Finanzas y Contaduría UDLAP.