Cuando el ingreso del gobierno ya no alcanza…
El gobierno es considerado como uno de los tres principales agentes económicos, junto con las empresas y los hogares. Su objetivo primordial es tratar de maximizar el bienestar social y para ello necesita contar con ingresos suficientes.
Uno de los principales ingresos del gobierno mexicano proviene de la venta del petróleo, sin embargo la drástica caída del precio de éste en el mercado internacional, golpeó muy severamente este rubro de ingresos en los últimos meses. Para nuestro gobierno, que tiene una enorme carga social en su constante intento de combate a la pobreza, se generan presiones severas para buscar soluciones al problema.
¿Qué alternativas hay?. Entre las más importantes, la literatura económica menciona:
- La reducción del gasto de gobierno
- El alza de los impuestos
- El endeudamiento
No cabe duda que somos testigos permanentes de la aplicación de las tres medidas anteriores en lo que va del presente sexenio. Son medidas dolorosas, que van reduciendo día con día, tanto el gasto social, como el nivel de bienestar de los ciudadanos… además de endeudar constantemente a las futuras generaciones de mexicanos.
La pregunta que surge ahora es, ¿no habrá otra alternativa?. Pienso que sí, sólo es cuestión de voluntad, buscarlas y aplicarlas a la brevedad posible. Se me ocurren algunas, que enlistaré a continuación:
- Siendo que nuestra democracia es una de las más caras del mundo, tal vez sería bueno reducir los gastos excesivos de las campañas políticas, así como los financiamientos crecientes a los partidos políticos.
- Reducir en número de diputados y senadores federales, junto con los privilegios económicos excesivos de los que gozan.
- Buscar un método de extender el sistema impositivo a la economía informal.
- Vigilar en forma constante la administración eficiente de los recursos que otorga la federación hacia los estados y municipios.
Como ciudadanos de este país, debemos ser también responsables de la manera en cómo administramos nuestros propios recursos: evitar los gastos innecesarios y no endeudarnos más allá del límite de nuestra capacidad de pago. En esta tarea, no debemos dejar al Estado solo. Si todos, algún día, llegáramos a darle un uso eficiente a nuestros recursos: ¡Entre todos, saldríamos adelante!
Acerca del autor: Originaria de Rumania, realizó sus estudios de Licenciatura en Ciencias Económicas en la Universidad de Timisoara, Rumania. Posteriormente trabajó como economista, en el Departamento de Finanzas y Contabilidad en una empresa de su ciudad natal. Su maestría la realizó en la Universidad de Montréal, Canadá, que concluyó con una tesis en la que analizó, mediante el empleo de un modelo de equilibrio general, los Efectos del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica sobre la economía mexicana. Actualmente es profesora de tiempo completo en el Departamento de Economía, impartiendo cursos de Principios de Economía, Comercio Internacional y Microeconomía II. En su trayectoria académica por la UDLAP se especializó sobre todo en los cursos de matemáticas aplicadas a la economía. En dos ocasiones le fue otorgada en Premio a la Docencia UDLAP. Es miembro del Consejo Académico de la institución. Es columnista del periódico El Sol de Puebla, en donde publica artículos vinculados con temas económicos cotidianos Amplia experiencia docente en las áreas de economía y matemáticas aplicadas a la economía. Áreas de interés principal: planificación económica, microeconomía y economía internacional. Facilidad de trabajo en ambientes multiculturales.
Por: Mtra. Viorica Ghizela Balint Gergely
Ex-Profesora UDLAP