La seguridad, una necesidad ineludible para las empresas
Las empresas a nivel mundial se han visto en la necesidad de programar en sus gastos de operación un presupuesto asignado para la seguridad de su patrimonio, este gasto se estima entre un 12 o 22% de sus ingresos. Este rubro se ha incrementado por diversos factores, pero sin duda el que más afecta es la zona donde esta empresa se encuentre ubicada, pues las condiciones de seguridad varian de estado a estado y dentro de los estados las zonas con mas índice de delincuencia aumenta el nivel de inversion en seguridad.
Entre más sofisticado y eficaz es más costoso. Estos servicios se dividen en tres partes escenciales: seguridad personal, patrimonial y personal; dependiendo del tamaño de la empresa y sus actividades de operación será el nivel de seguridad que se requiera.
Los sistemas de blindaje se vuelven más comunes y los servicios de seguridad en telefonia celular indispensables. Por ejemplo, una empresa que tiene como su primordial actividad el reparto y distribución de mercancias debe programar los costos de vigilancia satelital así como contar con un seguro de la mercancía y pérdida de la unidad, circunstancia que incide en el precio final de los productos. Circuitos cerrados, escoltas, protocolos de vigilancia, capacitación en seguridad y en sistemas de recepción, todo esto se han vuelto tema escencial en los consejos de seguridad de las empresas; otro factor no sólo es cuidar la seguridad de la empresa de incidencias externas, también se debe estimar costo de robo interno y protocolos de seguridad para prevenir daños en el patrimonio de la empresa.
Otro aspecto a considerar es el cuidado de la información, no sólo de la de carácter personal sino del estado patrimonial, procesos de industrialización, procesos de operación, cartera de clientes, contabilidad, estado de cuentas bancarias, etcétera. Esto incrementa el gasto de operación, ya no sólo en la implementación de nuevas tecnologías para la protección de estos activos, sino también en la capacitación del personal que utiliza esta información. El establecimiento de protocolos legales para la protección y el cuidado de información sensible eleva el costo de la contratación en el personal con el perfil adecuado para realizar dichas tareas.
La otra cara de la moneda de este fenomeno es el nicho de negocio «jugoso» para las empresas de seguridad, la poca regulación jurídica a éstas las puede convertir en otro factor de riesgo, esto derivado de los niveles de confianza y de información que las empresas de seguridad deben manejar para realizar su trabajo. Pues ni la cámara más sofisticada puede con un botón de apagar o con un cambio de objetivo de lente o con un corte de energía. Así que los infaltables serían los controles de confianza al personal que tiene en sus manos la seguridad de la empresa.
Acerca del autor: Elizabeth Espinoza Monroy es Doctora en derecho con Mención Honorífica, por la Universidad Panamericana. Cuenta con una Maestría en Investigación y Docencia por la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que obtuvo Mención Honorífica. Fue becaria CONACYT por la investigación titulada «Proyecto de Modelo para la Educación Jurídica Superior (Vida en el Aula)», dentro del sistema de Excelencia del Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Asimismo, obtuvo una beca, otorgada por el CONACYT por la investigación intitulada «La educación jurídica superior», para la realización de estudios de Posgrado. Desde 2009 es miembro del Sistema Nacional de Investigadores CONACYT «C». Ha colaborado en estudios realizados en conjunto entre México y la Unión Europea y la Secretaria de Educación Pública Federal a través de la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación sobre los retos planteados para la internacionalización de la educación superior y las herramientas desarrolladas para facilitar la cooperación académica y la movilidad estudiantil. Autora de diversos artículos relacionados a la investigación en revistas jurídicas especializadas, ha publicado el libro Paradigmas de la educación jurídica de la editorial Porrúa, actualmente es profesor de tiempo completo de la Universidad de las Américas Puebla.
Por: Dra. Elizabeth Espinoza Monroy
Profesora de tiempo completo del Departamento de Derecho de la UDLAP
elizabeth.espinoza@udlap.mx