Implementación de una innovación educativa a través de la psicología positiva en niveles de educación pública básica
Perpetuamente la humanidad ha tenido la desventaja de no contar con las herramientas necesarias para prevenir. Es hasta cuando se vive el problema, que se busca la solución más inmediata y que tal vez no ataca este desde la raíz. Es por esto, que la psicología se vio en la necesidad de comenzar a trabajar sin que existiera un problema. La perspectiva reduccionista ha convertido a la Psicología en una «ciencia de la victimología» (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). Es decir, dar solución cuando ya existen consecuencias que afectan la calidad de vida del ser humano y no trabajar desde antes para que esta afectación no ocurra. Por ello es necesario que el sector educativo implemente un programa que incluya a la psicología, como es el caso de las: Aulas Felices. Con el objetivo que, desde una edad temprana se tenga la seguridad de que se contará con un desarrollo óptimo. Este ideal se buscará cumplir a través del uso de herramientas tales como: el juego libre, ejercicios de psicología positiva sobre las fortalezas personales, entre otras, con el objetivo de notar un cambio entre los resultados iniciales arrojados en las distintas pruebas a aplicar y los resultados obtenidos después de la implementación de Aulas Felices.
Para Martin Seligman (2003), la psicología positiva surge como un intento de superar la resistente barrera del 65% de éxito que todas las psicoterapias han sido incapaces de sobrepasar hasta hoy. Para dar una nueva opción de técnica que va en pro de la vida humana, esta nueva corriente servirá para entrelazarla en el campo educativo, ya que es de suma importancia que, desde los primeros años de vida, los seres humanos estén conscientes de sus emociones, sentimientos y otros procesos que se vean involucrados a la hora de ir a la escuela. Lo mencionado anteriormente con el fin de conseguir que la educación brindada a los niños sea aprovechada al máximo por ellos mismos y que en un futuro se den consecuencias positivas, al darles herramientas seguras para enfrentarse al mundo.
Por: Clara Paulina Pérez Pedraza
Estudiante de Psicología Clínica y Psicología Organizacional de la UDLAP
Mentor: Dra. María Sheila Pintado Cucarella