Expectativa de crecimiento económico de México para 2020 (parte I: Pemex)
Analizar el futuro próximo de la economía mexicana tiene una serie de elementos financieros y macroeconómicos que determinan las expectativas para 2020. Algunos elementos son: el precio de la mezcla mexicana de petróleo, la degradación de calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de México; las tasas de interés, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), tipo de cambio, riesgo país, el COVID-19 y la forma del manejo de la pandemia por parte del gobierno federal.
Dedicaré este análisis a Pemex, quien es la décima productora de crudo en el mundo y la 23a en reservas, y es la empresa que mayor aportación tiene al PIB. Su ingreso anual en 2012 reportó su máximo histórico con 1,646.9 mil millones de pesos, cuando el precio de la mezcla mexicana logró un promedio anual de 102 dólares por barril, mismo que ha venido a la baja y al cierre de 2019 llegó a 56.1 dólares por barril; acumulando pérdida neta de 346.1 mil millones de pesos en 2019, la cual se incrementó el 91.9% con respecto al año anterior. Su deuda total en 2019 ascendió a 1,941.3 miles de millones de pesos, lo que representa un incremento de 230.9% con respecto a 2008.
Su calificación crediticia en escala internacional para créditos a largo plazo en moneda extranjera –de acuerdo con Fitch Ratings a partir del 3 de abril del presente año– es de BB con perspectiva negativa, lo que equivale a grado «especulativo», lo que significa que sus bonos internacionales se consideran «basura» y presentan un alto riesgo de impago; por lo que se encarece el crédito (actual y futuro) y disminuye la cantidad de inversionistas interesados. La baja de calificación se debe, principalmente, a que las medidas tomadas por el gobierno federal no fueron suficientes para contrarrestar la inmensa deuda acumulada en los últimos años, la baja producción, la caída de inversión al cancelar la reforma energética, el proyecto de construir la refinería de dos bocas y los altos pasivos laborales que han consumido los recursos asignados por el gobierno en el último año.
La pandemia del COVID-19 ha dejado a la economía mundial prácticamente paralizada y ha generado una caída del 30% en la demanda global de crudo; lo cual, aunado a la guerra comercial de Arabia Saudita con Rusia y las negociaciones con la OPEP para reducir la producción diaria de barriles, propició que las petroleras no tengan capacidad de almacenamiento y con esto, se generó la caída más devastadora de todos los tiempos de los precios del petróleo. La mezcla mexicana cayó a -2.37 dólares por barril el 20 de abril de 2020.
Lo anterior genera un negro panorama, no sólo para la petrolera, ya que con los bajos precios del petróleo que se mantendrán durante el año y su alto costo de producción (14 dólares por barril) impactará negativamente la calificación soberana de México y, aún más, generará una afectación directa en la caída del crecimiento económico del país.
Acerca del autor:
Nora Gavira Durón tiene una licenciatura en Actuaría con conocimiento en Matemáticas; así como en Seguros y Fianzas, por la Universidad Nacional Autónoma de México, una maestría en Ingeniería con Especialidad en Ingeniería de Sistemas emitido por la misma universidad, una maestría en Finanzas por el Instituto de Estudios Universitarios de Puebla y un doctorado en Ciencias Económicas con Especialidad en Finanzas por el Instituto Politécnico Nacional en donde recibió una mención honorífica. Asimismo, realizó una especialidad en Administración de Riesgos Financieros por la misma institución.
Tiene 15 años como consultora y 20 años como docente. En el campo laboral ha trabajado como Consultor Independiente de Riesgos, en dónde realiza trabajos de consultoría a las Compañías del sector financiero, como Bancos, Aseguradoras y Reafianzadoras, en la implementación de Gobierno Corporativo y documentación de los procesos que acompañan al mismo. Imparte cursos y asesoría en temas relacionados con Solvencia II y Basilea III, Administración de Riesgos financieros y no financieros. También realiza auditorías de riesgos a Bancos, aseguradoras y afianzadoras. Ha impartido cursos a La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en temas como Administración del Riesgos de crédito y Productos financieros Derivados. Trabajó en el Fideicomiso de Fomento Minero (FIFOMI), como encargada del Área de Administración de Riesgos en dónde realizó el Manual de Políticas, Procedimientos y Metodologías para la Administración Integral de Riesgos, desarrolló políticas y procedimientos para determinar, mitigar y controlar los riesgos de mercado, crédito, liquidez, operacional, tecnológico y legal; así como las metodologías aplicables para el cálculo del Valor en Riesgo de Mercado, Crédito y Liquidez. Realizó análisis de crédito de los posibles clientes, para determinar la viabilidad de sus créditos; así como el desarrollo metodologías para determinar la probabilidad de incumplimiento de los mismos.
Académicamente ha sido profesora de tiempo parcial en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en la ENP de la UNAM por 20 años, está certificada como asesora en línea por UNAM en diversas materias de matemáticas y economía. Actualmente es profesora de Tiempo Completo de la Universidad de las Américas Puebla y se encuentra trabajando en un proyecto de investigación sobre “Implementación de Solvencia II y su impacto económico en Afianzadoras mexicanas”. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel Candidato (SNI-Candidato)
Profesora de tiempo completo del departamento de banca e inversiones