Luz y arquitectura
La luz ha tenido un papel trascendental en la manera en cómo entendemos el entorno. Mi interés por el tema nació al observar la luz natural y encontré que es una fuente infinita de asombro e inspiración, cambiante y dinámica, siempre a punto de convertirse en algo más. Este vasto espectro de posibilidades es lo que me parece interesante al trabajar con luz natural, sobre todo como herramienta de diseño para la arquitectura, en donde nos permite transformar los espacios físicos, añadiéndoles una esencia intangible y creando profundidad poética en la experiencia arquitectónica. En la tradición arquitectónica de México, la luz tiene un rol fundamental. Los cuerpos celestes en la arquitectura maya, particularmente el sol, se utilizaban como ejes rectores en los antiguos complejos arquitectónicos, acentuando momentos singulares donde la luz natural brinda un simbolismo especial a los edificios. En la arquitectura colonial, especialmente durante el periodo barroco, el uso de la luz natural y oscuridad ofrece ambientes místicos y contemplativos en los edificios religiosos. En la arquitectura moderna, la obra de Luis Barragán es el ejemplo más notable de incorporación de la luz en espacios interiores, reinterpretando la arquitectura colonial y vernácula de acuerdo con su tiempo, generando los ambientes cargados de misterio y serenidad, característicos de su obra.
Todos estos ejemplos nos muestran la relación inherente y recíproca que existe entre luz y arquitectura; en otras palabras, el espacio y la forma no tienen presencia en la ausencia de luz. La belleza de la luz radica en su capacidad para transformar el entorno arquitectónico. La luz natural, en especial, nos proporciona una sensación de espacio y tiempo a través de su carácter dinámico e impredecible; por ende, no es coincidencia que actualmente las fuentes de luz eléctrica busquen imitar las condiciones y características que la luz natural nos ofrece. Como arquitecta especialista en diseño de iluminación, busco explorar a través de mi práctica creativa esta relación dinámica entre nosotros, nuestro entorno y la luz.
El diseño de iluminación para la arquitectura es una especialización que acontece entre la arquitectura y la ingeniería eléctrica; busca ir más allá de los aspectos funcionales de la ingeniería y, por el contrario, busca reforzar los aspectos cualitativos de la iluminación y de su efecto en el contexto arquitectónico. Mi enfoque individual concibe el diseño de iluminación como un desafío creativo y a la vez técnico, un balance com- plementario entre la luz natural y la eléctrica que amplifica la comprensión de nuestro entorno. La ilumina- ción es una herramienta creativa que permite revelar espacios por medio de la composición cuidadosa de capas de luz, enriqueciendo la experiencia del usuario y, asimismo, la apreciación del espacio. Crear espacios con luz demanda un balance entre conocimiento, habilidad y experiencia. Requiere la capacidad de traba- jar a diferentes escalas, tanto en el exterior como en el interior; un entendimiento de los retos técnicos; un entendimiento sobre cómo manipular la luz, tanto natural como eléctrica, con el fin de crear una sensación de lugar, una atmósfera significativa que dé expresión y carácter a los espacios.
Nos encontramos en un momento especial para incursionar en el diseño de iluminación. Este nicho en México cuenta con apenas cincuenta años de integración a los diferentes ámbitos de la arquitectura, y hay poco más de diez expertos reconocidos y con trayectoria en el tema. Sin embargo, debido a los cambios en la política energética, el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías de fuentes de luz y el creciente interés en los aspectos ambientales y de bienestar humano, podemos observar un aumento significativo en la de- manda de profesionales y expertos en el diseño de iluminación. Éstos son algunos puntos de incidencia en esta especialidad, y no cabe duda de que son factores ahora imprescindibles para la arquitectura, el espacio público y la conservación del ambiente.
El diseño de iluminación busca establecer un pre- cedente que cambie la relación tradicional entre la luz y la funcionalidad, como puede aprenderse de las diferentes épocas de la arquitectura en México. El interés por reunir luz y arquitectura da lugar a la transformación de nuestro entorno, brindando bienestar a los usuarios, un principio ético que va más allá de la experiencia visual y responde a una necesidad primor- dial. De igual manera, tiene como objetivo ubicar a la especialización como una herramienta que, cuando se integra desde el comienzo del proceso creativo, logra crear espacios exitosos. Pienso que un diseñador profesional de iluminación es capaz de percibir el potencial en cualquier contexto, concretando así el pro- pósito de la arquitectura y dando como resultado un diseño de iluminación de calidad, es decir, generando espacios confortables, que contribuyen al bienestar social y al cuidado del ambiente a través de diseño sustentable, combinando eficiencia e innovación. Con su maravillosa capacidad para transformar el espacio, la luz es un componente integral para la arquitectura, que enriquece sin duda nuestra experiencia cotidiana.
Finalmente, en mi trayectoria profesional ha sido fundamental mantener una curiosidad activa hacia mi trabajo. Considero que la exploración constante y productiva es esencial para el desarrollo de las mentes creativas. Si cambiamos nuestra manera de hacer las cosas de acuerdo con esta actitud, permaneceremos motivados a crecer y aprender algo nuevo. Observan- do y encontrando nuestra propia forma de inspirarnos y mantenernos inspirados, aseguraremos el éxito en nuestro desarrollo profesional. Existen diferentes me- dios creativos para explorar la iluminación y la arquitectura, y trabajar como diseñadora de iluminación es sólo una de ellas.
Acerca del autor: en 2015 obtuvo una maestría en Diseño de Iluminación en Parsons The New School of Design, en la ciudad de Nueva York. Actualmente trabaja como diseñadora y consultora de iluminación natural y eléctrica en Renfro Design Group, una firma con base en Nueva York; colabora en proyectos de programas diversos, de carácter público y privado, a escala macro y micro. Florencia también es integrante activa de la comunidad académica del Diseño de Iluminación y es profesora de tiempo parcial en la maestría en Parsons The New School of Design, donde se enfoca en desarrollar un pensamiento crítico acerca de la luz, la percepción y sus implicaciones.
Por: Mtra. Florencia Castro Ramírez
Egresada de la Licenciatura en Arquitectura, UDLAP