El poder del diseño
Poder es una palabra «muy fuerte», con diferentes aplicaciones pero, desde su etimología, nos indica que en general proviene de connotaciones que definen la capacidad de hacer, decir, expresar o ejecutar una acción; en este caso me referiré a esta palabra en el contexto de diseño como resultado de las relaciones de acuerdos dentro de una sociedad y su necesidad de comunicarse efectivamente: este es el poder que te hace guiar a otro individuo o grupo de individuos hacia una acción que apunte a facilitar la actividad cotidiana y, además, transformarla, contagiar y dejarte contagiar por los demás, adquiriendo una riqueza cultural con el hacer día a día; con esto quiero decir que diseñar es un acto común. El término «diseño» lo relaciono con la palabra «designio» (darle sentido a lo que hago), entonces el poder se transforma en una capacidad de hacer «cosas» de una manera colegiada y no impositiva, encaminada a obtener un bien y una estabilidad emocional en una sociedad. Entonces, ¿cuál es el poder del diseño? –como comenta Sebastián Guerrini en su libro Los poderes del diseño– son varios: el poder anticipar, esto se refiere a seguir teniendo en cuenta la experiencia (actos del pasado) y poder aprender a enfrentar situaciones de una manera más segura; el poder identificar, descubriendo los dos elementos claves de la identidad, como son la esencia y la diferencia, podremos reconocer los escenarios idóneos para desenvolver las acciones planeadas; el poder orientar (guiar), ayudar a las personas a ubicarse en el espacio y detectar las señales que le den la mejor información para tomar las mejores decisiones; el poder imaginar, cuando aportamos una imagen o concepto a las personas, estamos enriqueciendo –en el mejor de los casos– a su consciencia y le damos una manera original de ver las cosas, ofreciéndole en qué pensar; el poder recordar, es hacer que lo importante sea significativo y así nunca se nos olvidará; el poder mover, a la voluntad, animarla a hacer cosas diferentes, donde te puedes mostrar a los demás desde tus sentimientos y emociones; el poder materializar, el diseño es un vehículo que te ayuda a pasar del campo de las ideas al de la materialidad donde puedes ser capaz de entender –de manera práctica– cualquier situación y de una manera más clara enfrentarla; el poder certificar, con nuestras imágenes materiales e inmateriales somos capaces de dar certeza y seguridad avalando la legitimidad de nuestra acción; el poder desear, en la misma naturaleza humana existe el deseo innato de estar bien, por lo tanto, aspiramos a situaciones que nos provean de algo mejor en todo sentido; el poder trascender, dejar un legado, dejar huella, todas nuestras acciones de diseño no son sólo actos sumados a una lista, son hechos que deben difundir y propagar esa posición ante la vida que se extiende y modifica, una enseñanza.
Entonces, el diseño como una actividad profesional no sólo apunta a lo estético, sino a ser una actividad proactiva capaz de generar interfaces de diferentes índoles, para facilitar cualquier acto humano, es un compromiso y una actitud, ¿quieres ser diseñador o ser diseñado?
Acerca del autor: Juan Manuel Bada Dosal es Maestro en Artes Visuales con Especialidad en Comunicación y Diseño Gráfico por la Universidad Nacional Autónoma de México, contando con Beca Excelencia de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). Asimismo, es Licenciado en Diseño Gráfico por la Universidad Iberoamericana Plantel Golfo Centro y cruzó varios diplomados en Pensamiento Crítico (2009), Diseño Multimedia (2005), Diseño Digital (2004) y Estrategias de Mercadotecnia y Comercialización (2000) en la Universidad de las Américas – Puebla.
En el campo profesional ha participado en diversos despachos de diseño y publicidad, como consultor para empresas. Desde 1990 y hasta la actualidad, ejerce profesionalmente el diseño especializado en la Identidad global, marketing político y el diseño de información, análoga y digital.
Es miembro Fundador del Colegio de Diseñadores Industriales y Gráficos de la Ciudad de Puebla, ha participado en conferencias dentro del Colegio de Diseñadores industriales y Gráficos de la Ciudad de Querétaro (CODIGRAQ), en la Cámara Nacional de la Industria de las Artes Gráficas delegación Puebla (CANAGRAF) y en congresos dentro de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla; en esta última fungió como Coordinador de la carrera de Diseño Gráfico de 1996 a 1998.
Por: Mtro. Juan Manuel Bada Dosal.
Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Diseño de Información, UDLAP.