Nemo no es un pez: el guión para animación
La escritura es sin duda un proceso personal de expresión –cuando no un ejercicio de naufragio programado–. Si lo plasmado en palabras es leído, actuado, puesto en escena o cuadro por otros ya no es asunto que le corresponda al escritor decidir, o en todo caso una práctica con la que sea su responsabilidad malabarear. Dicho esto, en este caso...