Equilibrio, alimentación y trabajo
Alguna vez te has preguntado por qué hay gente que come sano y aun así está enferma o, al revés, gente que suele alimentarse con comida de mala calidad y está completamente sana. Lo que sucede es que la nutrición no sólo es la comida que comemos: las frutas, los vegetales, la proteína, semillas, etc.; sino también el balance que tenemos en los ámbitos más importantes de nuestra vida, que tienen que ver con lo que llamo “alimento primario”. Este comprende las siguientes áreas de nuestra vida:
- nuestras relaciones personales
- la actividad física que realizamos
- nuestra espiritualidad y
- la relación que tenemos con nuestro trabajo o carrera profesional.
Cuando alguna de estas áreas no está cubierta o atendida, provoca un desbalance en nuestra vida y, puede ocasionarnos estrés, frustración e incluso, a largo plazo, alguna enfermedad física. De estas cuatro áreas que conforman el alimento primario, nuestro trabajo o actividad profesional y su influencia en nuestra vida, es fundamental.
Con los años se ha logrado que las mujeres ocupemos un rol fundamental en las organizaciones y poco a poco se ha ido logrando tener una mayor equidad en los puestos incluso directivos, sin embargo, no contamos con modelos o herramientas específicas para atender y poder balancear todas las áreas de nuestra vida.
De acuerdo a una encuesta que realicé a un grupo de mujeres que trabajan en puestos directivos o gerenciales en empresas de nuestro país, encontré que uno de los retos que enfrentan en sus lugares de trabajo, tiene que ver con la falta de equilibrio y balance en su vida. Además de que, aún existen retos en cuanto a la equidad de género y el respeto por el lugar de las mujeres en las empresas.
También indagué sobre qué áreas del alimento primario consideran es necesario poner mayor atención. El estudio reveló que la actividad física y las relaciones personales son las menos atendidas. Es importante mencionar que, en este grupo de mujeres, el 94% contestó estar satisfechas en sus actuales lugares de trabajo.
Cuando nuestro alimento primario está desbalanceado (en este caso la mayoría de las mujeres encuestadas están enfocadas y realizadas en el área laboral; sin embargo, falta poner atención a las otras áreas); solemos impactar en nuestra calidad nutricional con antojos de comida chatarra. Nos puede ocurrir que después de un mal día de trabajo, llegamos a casa, abrimos el refrigerador y comemos todo lo que encontramos, cuando en realidad lo que necesitamos es ser escuchadas o recibir un abrazo. Nuestro cuerpo no comente errores, hay una razón por los antojos, es una llamada de atención de que algo está fuera de balance en nuestra vida.
En la encuesta realizada a este mismo grupo de mujeres, el 68% contestó llevar una alimentación balanceada, sin embargo, con antojos ocasionales de comida procesada. Este resultado es congruente con el desbalance mencionado anteriormente en su alimento primario.
Mientras mejor balanceado y completo esté nuestro alimento primario, tendremos lo necesario para estar sanas y depender menos de la comida, mientras que, cuanto más dependemos de la comida, producto de nuestros antojos, menos prestamos atención a las áreas de nuestra vida que necesitan atención y cuidado.
El primer paso que debemos tomar es hacer conciencia de estas áreas que tenemos desatendidas y realizar una acción concreta que nos ayude a balancearlas. Para poder lograrlo, existe apoyo de especialistas que sirven como guías durante este proceso.
El siguiente paso es cambiar nuestra percepción del “éxito laboral”, las mujeres solemos pensar que debemos saberlo todo o dar resultados perfectos; sin embargo, el verdadero éxito radica en dar lo mejor de ti todos los días y ESTAR para las personas importantes en tu vida.
Finalmente, tomar en cuenta que la salud va más allá de nuestro plato de comida, por lo que atender nuestro alimento primario es fundamental para encontrar el significado y felicidad en nuestra vida.
Acerca del autor: Mtra. Rocío Álvarez Bauza, 15 años orientada a la consultoría organizacional y dedicada a ayudar a las mujeres a transformarse en la mejor versión de sí mismas. Directora Regional de Great Place to Work® Institute México desde hace 10 años. Maestra en Psicología Organizacional, Licenciada en Comunicación y Licenciada en Teatro, por la Universidad de las Américas Puebla. Health Coach Certificado por “Institute for Integrative Nutrition”.
Por: Mtra. Rocío Álvarez Bauza, Health Coach, egresada UDLAP.