Pensando a distintas velocidades

Pensando a distintas velocidades

 

La manera en que la mente humana toma decisiones es algo que se ha venido estudiando desde hace tiempo. El pscicólogo Daniel Kahneman se ha dedicado a estudiar este tipo de fenómenos, cosa curiosa es que un psicólogo reciba el Premio Nobel de Economía, pero la combinación de estas dos ciencias sociales se ha vuelto sumamente revolucionaria en muchos ámbitos. En su libro Pensar rápido, Pensar despacio (2011), Khaneman introduce dos sistemas involucrados directamente en nuestro cerebro, pues éstos son los responsables de las acciones que hacemos día con día.

En primer lugar, tenemos al Sistema 1; podemos decir que es el primero en responder, el que es automático y que realmente no se detiene tanto tiempo en pensar si es correcto o no aquello que se tiene que decir o hacer.  Por otro lado, tenemos al Sistema 2; quizá este sea más meticuloso, se detiene a analizar las cosas; es perspicaz y mucho más acertado, no obstante, este sistema es perezoso y prefiere dejarle el trabajo al sistema 1 (a menos que los humanos lo forcemos a realizar lo contrario).

Cuando nos planteamos la idea de racionalidad, ¿a qué podemos referirnos? A aprovechar la información que tenemos a nuestro alcance, a analizar los aspectos positivos o negativos, tratar de no confiar en nuestras intuiciones, evitar las heurísticas lo más que se pueda, no dejar de lado nuestros puntos de referencia y finalmente, tomar la mejor decisión posible.

¿Lo mencionado en el párrafo anterior tiene sentido? Por supuesto que sí, sin embargo, somos seres humanos; le damos un gran peso a nuestras emociones y en muy pocos casos utilizamos al Sistema 2 para tomar decisiones, la mente puede instruirse para evitar los errores humanos a toda costa, claro, pero finalmente, nuestra naturaleza no nos engaña, esa que nos hace cometer errores para pensar que aprendimos una lección, y después volver a cometerlos. Una racionalidad sin pies ni cabeza, pero que al final del día, es parte de la existencia humana.

“What you see is all there is”. Esto sin duda, nos recuerda al Sistema 1, y tiene relación directa con uno de los sesgos cognitivos más comunes: El efecto Halo. Tendemos a asimilar la información de acuerdo solamente a lo que vemos en primera instancia, tendemos a darle un gran peso a la “primera impresión”.

WYSIATI es un concepto latente en nuestra vida cotidiana, ¿en qué grado, de manera esencial, es que somos realmente libres de tomar decisiones? En primer lugar, somos esclavos de nuestra mente, en segundo lugar, somos esclavos de nuestras emociones y, en tercer lugar, somos dependientes de lo que los medios de comunicación nos dicen.

Los humanos nos dejamos llevar por las tendencias y creamos expectativas con respecto a lo que vemos, sin detenernos a pensar en si es lo más conveniente o no para nosotros.

Algo muy interesante de este libro es que se hace mención de la diferencia que hizo Richard Thaler en su libro Nudge, entre “Humanos” y “Econs”, los primeros, evidentemente ponen mucho énfasis a sus emociones, la mayoría de las veces no toman las mejores decisiones y se encuentran sesgados por todas las heurísticas que menciona Kahneman. Los «Econs» son enteramente racionales, son egoístas, suponemos que tienen a la mano toda la información, son muy perspicaces y, por tanto, toman siempre la mejor opción que maximice su bienestar. Pero esto realmente no se ve en la realidad, podemos imaginarnos a los “Econs” como a un Sheldon Cooper de The Big Bang Theory y a pesar de ello, ni Sheldon logra ser enteramente “Econ”, trata con todas sus fuerzas, sin embargo, después de todo, él también es un humano más.

De igual forma, Kahneman hace una importante distinción entre el «yo» que experimenta y el «yo» que recuerda, pues nuestra mente no guarda los mismo conceptos mientras experimentamos algo que cuando lo volvemos a recordar, son experiencias totalmente distintas, probablemente cuando experimentamos, estemos usando al activo y rápido Sistema 1 (que pudo haber conseguido que hiciéramos alguna cosa graciosa o vergonzosa), en cambio, al recordar algo vivido, seguramente pensamos más «en frío» y usemos nuestro analítico Sistema 2.

Esto sin duda es una revolución al pensamiento humano y se ha convertido en una revelación de la verdadera naturaleza humana y cómo ésta “forma” en que funciona nuestra mente, puede lograr cosas extraordinarias, como hacer mejoras en políticas públicas o simplemente empatía entre la sociedad a través de un «empujón», de jugar con la forma en la que percibe nuestra mente; esperemos que a través de lo que Kahneman llama «Paternalismo Libertario», se puedan lograr grandes impactos positivos en los andares de la sociedad.

Referencias:

[1]  Kahneman, D. (2011). Thinking, fast and slow. Macmillan.

[2] Lorre, C., Prady B. (Productores). (2007). The big bang theory [serie de televisión], Estados Unidos: Warner Brothers Burbank Studios

Por: Fernanda Samperio Pérez

Estudiante de la Licenciatura en Economía en la UDLAP.

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