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Texto Académico de Opinión

La importancia del paisajismo en la formación del arquitecto mexicano

 

“…El Paisaje produce nuevas perspectivas en respuesta a la situación urbana contemporánea. El diálogo entre lo edificado y el paisaje permite la presencia simultánea del uno en el otro, lo edificado imbricado en el paisaje / paisaje imbricado en lo edificado”

Silva, C., & Chauwin, H. (2010, November 28). Sobre el Urbanismo Paisaje. Retrieved September 3, 2015.

El paisajismo o la arquitectura del paisaje se enfoca en ordenar, diseñar, gestionar o restaurar espacios públicos, así como dar una identidad visual a los espacios que son creados por la aparición de nuevas obras arquitectónicas, así como, resolver la habitabilidad y el uso del espacio remanente dentro de un sector, ya sea, cercano al hombre o no, pero con un diseño incluyente y responsable en relación a la sociedad, el ambiente y la cultura que representa.

El paisajismo y el urbanismo trabajan a la par, funcionan de forma simbiótica, una no puede existir sin la otra, o al menos se supone que así debe de ser. Ahora, como sabemos, las principales ciudades de México están teniendo un desarrollo urbano un poco acelerado, en las cuales actualmente están entrando nuevos inversionistas de clase comercial y de vivienda principalmente, debido a las nuevas necesidades, y aquí es donde empieza el problema, la mayoría de este desarrollo no está del todo contemplado en los planes de desarrollo de dichas ciudades, por lo tanto, no hay espacio para el paisajismo.

Tal vez el problema venga desde la formación del arquitecto, tal vez se deba a la poca importancia que se le da a esta rama de la arquitectura, y es que, en la mayoría de las ciudades mexicanas el desarrollo paisajístico es casi nulo, en donde no se presta atención a la calidad visual y al equipamiento urbano.

Aldo Rossi (2013) dijo:

“La forma de la ciudad siempre es la forma de un tiempo de la ciudad; y hay muchos tiempos en la forma de la ciudad”. (La arquitectura de la ciudad)

El arquitecto y los planes de desarrollo deben tomas en cuenta que así como los pisos, pintura, plafones, entre otros, son los acabados de una casa, los jardines, mobiliario urbano, espacios muertos y calles o avenidas, son los acabados de una ciudad y como cualquier acabado es principalmente visual, es la imagen que se da al usuario y que afectará emocionalmente o directamente el uso, el mal desarrollo del paisajismo.

Para que una obra arquitectónica, llámese, edificio, plaza pública, centro comercial, departamentos o alguna vialidad se dé por terminada, es de igual importancia complementar con paisajismo sus acabados, ya que, sin estos espacios, que en la mayoría de las veces sirven como entrada a los edificios, como transitivos o simplemente rodean una vialidad, son la carta de presentación de el mismo edificio, es lo que visualmente agrada al usuario y complementa la obra.

Massimo Cacciari (2010) dijo que:

 “Cuando defrauda demasiado y se convierte únicamente en negocio, entonces comienzan las huidas de la ciudad.” (p. 26 La Ciudad)

En México la realidad es otra, no se tiene desarrollada al 100% esta cultura paisajista, tal vez se deba a la falta de importancia de este aspecto en todas las universidades mexicanas o quizá sea por el mal uso de los recursos y de un presupuesto en la obra y se termina por contratar jardineros que llenen ese espacio sin tener la teoría de la planeación y cuidado del entorno como lo tendría un Arquitecto Paisajista.

Llevar a cabo una investigación y asesorar los proyectos arquitectónicos, así como diseñar, planear y cuidar el entorno urbano y espacios exteriores dentro y fuera del espacio construido, es el trabajo del Arquitecto Paisajista y de igual forma se debe de encargar del buen mantenimiento y desarrollo del proyecto.

Dicho esto, un Arquitecto Paisajista es necesario en todas las obras arquitectónicas o urbanas, por no mencionar la vivienda ya que tal vez no se requiera de un profesional para resolver espacios tan pequeños como los que existen en cualquier vivienda, aunque jamás sobraría este especialista.

Pero no debemos olvidar que gran porcentaje de la vivienda pertenece o está dentro de fraccionamientos, clusters, edificios de departamentos o unidades habitacionales, en donde existen demasiados espacios exteriores, de transición, jardines, fuentes, parques e incluso plazas públicas, así que de igual forma se necesitaría la intervención de un profesional paisajista.

Actualmente en México se podría decir que existe un desarrollo decente de paisajismo dentro de fraccionamientos y unidades habitacionales, como por ejemplo Lomas de Angelópolis, (Puebla) pero se debe a que son espacios “privados” hechos para la venta y para atraer el usuario. ¿Alguna vez nos hemos preguntado lo que pasaría si se aplicara el mismo nivel de paisajismo en todos los espacios públicos en México?

La teoría y el estudio nos podría decir que aumentaría el flujo de visitantes, que le daría un mayor valor al uso del suelo y apoyaría de una forma impresionante a los negocios locales que rodean estos espacios públicos y todo esto es verdad porque atraería a usuarios que tal vez jamás habían visitado estos espacios, ya que, visualmente serían mucho más atractivos, de igual forma, se convertirían en espacios más atractivos para inversionistas, aunque por supuesto, todo esto regulado por un buen plan de desarrollo urbano que trabaje en conjunto y a la par de este ámbito paisajístico.

“Tradicionalmente el paisaje se define como la organización horizontal de las superficies. Ahora bien, si se le presta una atención más detallada a estas superficies y a sus condiciones, a su materialidad y a su rendimiento, ellas pueden activar el espacio y producir urbanismo sin el pesado aparato de la creación espacial tradicional” Waldheim, Charles, (2012) “Landscape as Urbanism”.

Como podemos ver, un Arquitecto Paisajista juega un papel muy importante en el desarrollo de una ciudad, porque así como se encarga de los acabados exteriores de una obra, también tiene la capacidad y en algunas ocasiones, la obligación de desarrollar, mejorar o implementar nuevas políticas, teorías y métodos para la planeación paisajística y gestión de áreas desde nivel local, hasta internacional y de igual forma fomentar y promover la conciencia ambiental realizando antes una investigación formal del sitio, analizando factores tan importantes y característicos de cada lugar como el clima, flora, aguas superficiales y subterráneas para así poder dar soluciones adecuadas a la calidad y uso de áreas urbanas, suburbanas y rurales.

La falta de Arquitectos Paisajistas o el no crear planes de desarrollo considerando terminados paisajísticos nos lleva a muchas situaciones que inconscientemente las vivimos a diario en nuestras ciudades, entre estas situaciones que se pueden suscitar como el vandalismo, contaminación visual, accidentes, malas circulaciones, entre otras, son reflejo de una sociedad que no le da la importancia que requieren profesiones como el Paisajismo, que para muchas personas podría significar o confundir con una profesión especializada de la jardinería, y por supuesto que la jardinería forma parte de la vida de un Arquitecto Paisajista, pero eso solo significa una pequeña parte de su profesión y va mucho más allá de esto como anteriormente lo hemos señalado.

En todas las ciudades del mundo, pero aún más en nuestras ciudades mexicanas existen espacios “muertos” por así llamarlo, como jardines a medio acabar, caminos peatonales en mal estado por los que no se pueden transitar, terrenos abandonados que terminan sirviendo y promoviendo para actividades totalmente fuera de lugar y que en la mayoría de los casos hasta fungen de espacios para actividades ilegales y de depósitos de basura que llegan a convertirse en focos de infecciones.

Las actividades que realiza un paisajista van mucho más allá de lo visual y de lo estético, el Arquitecto Paisajista tiene la responsabilidad de plantear en el núcleo urbano una unidad orgánica y estructurada, transformando un espacio “muerto” en un lugar lleno de identidad, y es precisamente lo que no se toma en cuenta en nuestro país a la hora de desarrollar una ciudad, en donde el gobierno contrata y se conforma con trabajos de jardinería que solo hacen a estos espacios visualmente atractivos por un tiempo muy corto, ya que, mucho menos cuentan con un plan adecuado de mantenimiento.

El Arquitecto Paisajista puede hacer uso de diversas herramientas para poder crear un espacio vivo, servible y con identidad que refleje la imagen y cultura que una ciudad pretenda dar.

Entre estas herramientas que un arquitecto puede hacer uso, se encuentran los elementos del paisaje, ya sea, naturales o artificiales, la topografía, que juega un papel muy importante en la fisionomía del lugar y con el que el arquitecto puede jugar de diversas formas, el agua, que además de ser un elemento básico para la vida y con el cual el paisajista puede sacar ventaja, es un factor elegante y que crea una infinidad de sensaciones, la vegetación, que es probablemente el elemento más usado y útil en el paisajismo pero que en muchas de nuestras ciudades es empleado de muy mal manera, ya que, este elemento debe de reflejar el clima y la identidad de un lugar, así como puede crear microclimas y hábitats dentro de un espacio, aromas y sonidos que juegan con las sensaciones y emociones de los usuarios, a los cuales les pueden infundir el ambiente que el arquitecto haya diseñado, elementos artificiales como mobiliario que responda a las necesidades de cada usuario, esculturas que es meramente un elemento visual pero que da lugar a que se creen espacios artísticos, y pavimentos o circulaciones que tienen la capacidad de señalar y enmarcar lugares deseados por el paisajista que a su vez crean otras actividades, además que generalmente hacen uso de este elemento para indicar la circulación o caminos adyacentes que debe o puede seguir un usuario.

“Una nueva convención internacional del paisaje fomentará la cooperación intergubernamental y entre los sectores públicos y privados, actuando como un catalizador para un desarrollo sostenible.”

Iniciativa IFLA/UNESCO: Por una Convención Internacional del Paisaje.

Actualmente en nuestro país tenemos muy pocos espacios habilitados de esta forma y que en la mayoría de los casos estén dentro de lugares que van dirigidos a un público en especial y a una clase alta a la que la sociedad en general no tiene acceso.

En cualquier momento, no importa el día, la hora o fecha, si cualquiera de los ciudadanos que habitamos este país, nos saliéramos a dar un paseo por la ciudad, ya sea en automóvil o como peatón tal vez encontraríamos varias fallas en nuestras vialidades, senderos, puentes; pero si recorriéramos nuestras ciudades no en calidad de turistas, si no como trabajadores, como profesionistas, padres de familia, estudiantes, entonces encontraríamos aún más fallas y podría apostar a que encontraríamos las verdaderas fallas, porque no es sino hasta que lo vemos desde esa perspectiva, cuando en realidad podemos comprender lo que está mal.

Todos nos hemos encontrado con espacios “muertos” como terrenos abandonados o jardines sin terminar y uno de los grandes problemas de la falta de paisajismo en la ciudad es que muchas veces los peatones a falta de caminos decentes o al encontrarse en medio de su camino uno de estos espacios muertos, no le queda de otra más que improvisar y aquí es donde está el problema, normalmente se podría decir que no pasa nada si atraviesas caminando un terreno baldío, pero ¿qué pasaría si ese camino está bloqueado o simplemente debido a su falta de mantenimiento es intransitable?, entonces obliga al peatón y al usuario a buscar vías alternas o como en la mayoría de los casos, invadir otra espacio, y aquí nos podemos encontrar con tres situaciones.

La primera es que pondríamos en riesgo la seguridad del usuario, obligándolo a utilizar en muchos casos las mismas calles para transitar, o cruzar las mismas para encontrar otro camino mejor y esto fomenta los accidentes, entonces de alguna forma podríamos decir que la falta de desarrollo paisajística atenta contra la seguridad y la vida de las personas.

La segunda situación que nos podríamos encontrar es que al igual que como había mencionado antes, la falta de desarrollo del paisaje obliga al usuario a buscar vías alternas y entonces esto nos lleva a que si el usuario no encuentra otra vía decente entonces empieza a crear sus propios caminos, en el mejor de los casos lo hará son ninguna consecuencia, pero en la mayoría sucede que empieza a invadir otros espacios que originalmente se encontraba en un muy buen estado, pero que ahora gracias a otro espacio a medio acabar empieza a deteriorarse, tal vez esto sonaría un poco a una enfermedad invasiva, y la verdad es que en casos extremos o no tan extremos esto es lo que puede causar, un cáncer que poco a poco va consumiendo la ciudad, y que va deteriorando cada vez más espacios, y todo esto solo por no darle condiciones adecuadas para transitar al peatón.

Otra posibilidad que se podría suscitar es que gracias al mal mantenimiento o a la falta de mantenimiento completamente, además de que en mucho tiempo se podría convertir en un foco de infección por estar contaminado, también podemos encontrarnos con la situación de que una persona o en este caso un grupo de personas podrían tomar control de este espacio, simplemente por pensar que no le pertenece a nadie o para darle un diferente uso, se me ocurre, tal vez para la delincuencia, y poco a poco se empieza a crear una zona peligrosa para cualquier ciudadano, quizá este problema sea causa de otro totalmente diferente, que sería la educación, pero en este caso que la educación no se encuentra a un nivel en nuestro país en el que pudiera evitar estos problemas, es el paisajismo el que entraría en acción y muy fácilmente podría rescatar estos espacios, y podría atreverme a decir que viéndolo desde un punto de vista los arquitectos paisajistas podrían educar al ciudadano al crear espacios dignos que inviten al usuario a utilizar de una manera adecuada todas las instalaciones, caminos, mobiliario.

Para tener una ciudad decente, un desarrollo urbano adecuado y una sociedad funcional que se sienta segura dentro de su propio ambiente, es necesario entender cómo funciona la ciudad y a su vez comprender y tener en cuenta que todos los espacios, construidos o no, van a fomentar y crear actividades alrededor de ellos y el paisajismo es un arma muy útil que podemos y debemos de utilizar para resolver todas estas actividades que automáticamente se crean y que la sociedad debe de lidiar con ellas para bien o para mal.

Por supuesto que todo esto no puede llegar así como si nada y es que se necesita de una adecuada planeación, pero que también esté diseñada para soportar los cambios tan bruscos que están ocurriendo en la sociedad y nuestros grandes problemas y de muchas otras ciudades es que los planes de desarrollo están proyectados a un tiempo muy corto como lo es un sexenio o una administración gubernamental, además de que en nuestro país no está fomentado del todo el uso de arquitectos paisajistas, que si no son una solución para todos los casos, son una gran ayuda a que áreas urbanas pueden ser flexibles y adaptarse a los cambios que sufre una ciudad y en otros casos se vuelven completamente necesarios para resolver muchísimos problemas muy comunes y “fáciles” de resolver pero que se desconocen por completo gracias a la falta de esta cultura paisajista.

“En las épocas actuales, a diferencia del siglo XIX cuando la planeación urbana iniciaba, las cosas pasan tan de prisa que el tiempo que toma a la planeación volverse obligatoria es frecuentemente muy largo para el ritmo tan rápido con el cual los cambios se están llevando a cabo. La pregunta que surge es ¿si vale la pena planear? Y la respuesta de varios planeadores y promotores y aun de algunos promotores exitosos es que es posible siempre y cuando esta sea lo suficientemente flexible como para adaptarse a los constantes cambios.” Garreau, Joel (1991) “Edge City, Life on the new frontier”.

Proyecto Final presentado por José Agustín Contreras Sangabriel

Licenciatura en Arquitectura. Escuela de Artes y Humanidades, Universidad de las Américas Puebla.

 

Jurado Calificador

Presidente: Dr. Nicolás Esteban López Tamayo
Vocal y Director: Mtro. Erick Omar Camarena Martínez
Secretario: Mtro. José Luis Jaspeado Escalona

 

Contenido completo disponible aquí

 

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