Comparado con otros países en América Latina y el mundo, México tiene buenos fundamentos para el comercio internacional

Comparado con otros países en América Latina y el mundo, México tiene buenos fundamentos para el comercio internacional

Criticar las carencias y errores de los países y sus gobernantes, para muchos de nosotros es una práctica de catarsis, a veces gratificante y otras veces molesta.  Pueden ser los países donde vivimos o de los que seguimos en las noticias, en líos económicos, financieros y políticos, entre otros.  Sin embargo, merecen también recibir reconocimiento cuando hacen las cosas bien.  Yo empezaría el año 2016 por valorar algunas decisiones bien tomadas: México tiene buenos fundamentos económicos comparados con otros países en América Latina y en el mundo.

Primero, México ha logrado seguir el mismo camino de apertura comercial internacional y política de promoción de la exportación de forma constante y firme,  desde su compromiso con GATT en 1986 y entrada al TLCAN en 1994.  Esta postura mantenida por casi 30 años proyecta una imagen de estabilidad y predictibilidad a los inversionistas domésticos e internacionales.  No ha sido de todo fácil en el entorno político dividido y a veces turbulento en América Latina.

Segundo, no es suficiente simplemente seguir una política de promoción en la exportación: hay también que tener qué exportar. México ha logrado disminuir su dependencia del petróleo y de los commodities y ha creado una amplia base de exportación de productos diversificados de buena calidad con valor agregado que son competitivos y demandados en el exterior.  Esta diversidad contribuye, sin duda alguna, al bienestar del país.

Tercero, México ha firmado tratados donde puede existir ventajas mutuas para los interesados, sin embargo, ha resistido a realizar un tratado con China; país con el cual compite directamente en algunos sectores.  Aunque la competencia es buena para fomentar mejores prácticas empresariales, también aumenta la presión para ganar mercado. Esto puede escalar problemas comunes en mercados emergentes tales como la piratería, violación de derechos intelectuales, contaminación del ambiente, abusos laborales y retrocesos en cuanto a los derechos humanos.

Cuarto, México optó por liberalizar su moneda (dejar que su valor se determinara por la oferta y la demanda) en 1995; como hacen la mayoría de los países industrializados; lo cual que le ayuda a evitar las crisis tipo «fin de sexenio» en su balanza comercial y las devaluaciones devastadores como se experimentaban en las décadas anteriores. También, hay libertad de compra y movimiento de divisas sin restricciones y complicaciones;  condiciones esenciales para participar plenamente en el comercio internacional.

Quinto –y por último– México ha creado y mantenido una banca central competente, BANXICO, que es independiente y autónomo, encargado de la gestión del sistema monetario, con objetivos enfocados en el control de la inflación y estabilidad de precios. Cabe notar que eso no sería posible sin tener las políticas y disciplina esenciales para generar reservas. Las devaluaciones  e inflación endémica que vivimos antes, y que todavía se presenta en algunos países de América Latina y el mundo, ya son del pasado en México.

Aunque los pronósticos para 2016 no son de todo alentadores para América Latina y otras partes del mundo, es confortante saber que  México cuenta con buenos fundamentos para salir adelante.

Acerca del autor: Robyn Lynn Johnson Carlson es profesora de tiempo completo en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) en el Departamento de Negocios Internacionales. Es originaria de Minnesota, EE.UU., y ha vivido en México desde principios de 1980. Ella trabajó como consultor e investigador de mercado en el sector privado y colabora con la división de consultoría de la UDLAP. Ella también fue aprobada como instructor y consultor por el banco de promoción de las exportaciones (PROMEXICO anteriormente BANCOMEXT) en el área de marketing internacional, y ha trabajado con las empresas para desarrollar y promover sus actividades de exportación. Ella está activa impartiendo conferencias y seminarios sobre temas tales como los mercados de América Latina, la realización de negocios en México, el análisis de riesgo país, las operaciones de las maquiladoras, y marketing internacional. Invitada por la Secretaría de Economía del Estado de Puebla, trabajó como miembro del comité de la junta de consejo para promover el comercio internacional y la inversión extranjera directa en Puebla, México. Estas asociaciones condujeron a la investigación aplicada en materia de exportaciones, promoción de exportaciones y la IED. La Dra. Johnson obtuvo su licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad de Minnesota, MBA de la UDLAP, México y DBA, con especialización en Negocios Internacionales, de la Universidad de Sarasota – Argosy en Florida. Su experiencia administrativa incluye ocupar el cargo de Decano de la Escuela de Negocios y Economía y co-fundador y Director del Departamento de Negocios Internacionales de la UDLAP México. Durante este tiempo, fue un jugador clave en el desarrollo de programas de posgrado con universidades de renombre en Europa Occidental y los EE.UU. a través de la colaboración con el consorcio internacional conocido como International Partnership of Business Schools (IPBS). Recibió la invitación para ser miembro de Phi Beta Delta Honor Society for International Scholars. (Gamma Sigma capítulo) en 2004. Los cursos que enseña se encuentran en las áreas de marketing, investigación de mercados, marketing internacional, comercio internacional y mercados de América Latina.

Por: Dra. Robyn Lynn Johnson Carlson

robynl.johnson@udlap.mx

Disponible formato PDF

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